Vinagre más allá del aliño
Cuatro trucos para perfeccionar con el fermentado recetas tradicionales y conseguir desde marinados a aireados rebozos
Más de siete mil años atrás, los egipcios ya utilizaban el vinagre. El producto fermentado es tan popular como antiguo y no hay despensa española donde no esté presente para acompañar aliños o incorporarse como ingrediente en tradicionales y novedosas recetas.
Bastan unas simples gotas para potenciar los sabores. Hay recetas que hoy ya son impensables sin él, del gazpacho al pescado en adobo, las ensaladas o los escabeches. Imbatible como aliño, su potencial en cocina va más allá, cuestión desconocida para muchos que limitan al aderezo su uso.
El libro «Vinagre de Jerez: El mejor aderezo del mundo», una guía completa para conocer todas las propiedades, los diferentes tipos y los usos culinarios de este ingrediente, desvela sin embargo varios trucos para sacarle más partido. Lo hace a través de distintas recetas que firman chefs de la talla de Martín Berasategui o Ángel León.
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1
Macerar las verduras para realzar su sabor
El uso del Vinagre de Jerez en cualquier sopa fría, potencia el sabor de los ingredientes antes de la elaboración de la receta. Se recomienda macerar las verduras, por ejemplo, el tomate y el pepino en el caso del gazpacho, durante una noche en la nevera con un buen chorro de vinagre una vez troceadas.
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2
Airear masas
Añadir unas gotas de vinagre a la masa, bien de tempura o huevo batido, antes de freír pescado o verduras hace que el rebozado quede mucho más aireado y ligero
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3
Marinar carnes para barbacoa
Para que carnes como la ternera o el pollo se ablanden y cojan sabor antes de pasarlas por el fuego, se puede elaborar una marinada con Vinagre de Jerez, aceite de oliva, sal y especias al gusto. Bastan cuatro horas de reposo antes de cocinar.
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Condimentar frutas para potenciar su sabor
Las fresas con vinagre son un clásico postre en verano y, sobre todo, en primavera. El sabor de la fruta se realza con azúcar, Vinagre de Jerez y Vinagre al Pedro Ximénez. Déjalo macerar durante hora, sírvelas con helado o yogur y, ¡cuéntanos el resultado!