Cascos, Botella y Aguirre, de boda en Oviedo

La Catedral de Oviedo fue testigo ayer de uno de los enlaces más esperados del año. Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, hijo del conocido oftalmólogo, contrajo matrimonio con la gallega Cristina Fernández. Más de 600 invitados se dieron cita en la capital asturiana para compartir con los novios tan deseado y emotivo momento. Tras la ceremonia, oficiada por el arzobispo madrileño Carlos Osoro, los asistentes se trasladaron a la finca que la familia tiene en Ceceda (Nava) donde disfrutaron hasta bien entrada la noche del catering del Real Balneario de Salinas.

El novio, radiante y con chaqué azul marino, llegó a la catedral pasadas las cinco menos diez acompañado de la madrina, Victoria Cueto-Felgueroso, con un vestido largo azul cielo y un tocado del mismo color. Ambos esperaron unos minutos en la puerta saludando a varios de los invitados antes de entrar. En el interior esperaban ya la mayoría de los asistentes, entre los que se encontraban el arquitecto Emilio Llano, Gabino de Lorenzo con su mujer o Francisco Álvarez-Cascos y María Porto, quien lució un vestido negro.

Con el tradicional retraso, hizo su entrada la novia. El vestido sencillo y en tonos blanco contaba con una larga cola, de la misma longitud del velo que le cubría la cara. Una tiara dorada con forma de pequeñas hojas era uno de los pocos complementos que llevaba. El ramo lo formaban unas flores azules y blancas.

Francisco Álvarez-Cascos no fue el único político invitado al enlace. Esperanza Aguirre, con un conjunto de falda y chaqueta verde pistacho, llegó a la catedral pocos minutos después de la novia. Al rato lo hacía Ana Botella, quien acudió a la ceremonia sin José María Aznar. La que fuera alcaldesa de Madrid saludó efusivamente a la salida al exvicepresidente del Gobierno y su mujer.

Otras caras conocidas del mundo de la salud y la política fueron las del presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte; el notario José Antonio Caicoya; el presidente de ALSA Asturias, Jacobo Cosmen, quien acudió con su esposa Inés García; Francisco Hernando, más conocido como El Pocero, y el empresario Pelayo Roces.

A la salida de la ceremonia religiosa, los novios recorrieron ya como marido y mujer el pasillo formado por los miembros de la banda de gaitas de Oviedo, quienes tocaron el himno de Asturias. La fiesta se trasladó a continuación a Ceceda, donde está ubicada la finca familiar.