«La moda tiene que reflejar el alma de las personas»

El diseñador Roberto Verino (Verín, 1945) se encuentra de visita en Oviedo, donde hasta el día 7 tiene una exposición sobre los cuarenta años del llamado estilo Verino. Tras pasar por la Escuela de Arte, y antes de un encuentro con los Reyes, atiende a EL COMERCIO. Convencido, insiste en que comprar ropa ha de ser una «inversión y no un gasto».

-Lo primero, ¿cómo está? Acaba de pasar por un momento muy duro con el fallecimiento de su hija.

-Es un tema difícil de digerir y aprender a vivir las ausencias es muy difícil. Hacer frente a la situación con energía y rodearte de las personas que te ayudan es la única clave.

-En el mensaje que puso en las redes sociales anunció que, a pesar de todo, mantendrán su objetivo de hacer felices a sus clientes.

-Las piezas se han de convertir en una buena inversión y no un gasto y, además, han de permitir disfrutar cada día con la seguridad de que tú te sientas tú. Al final, la moda tiene que reflejar el alma de las personas.

-No obstante, puede ser un sufrimiento. Prendas que no llegan a las tallas más altas o personas que para seguir los cánones de belleza tienen un problema alimenticio.

-Trato de intentar corregir esta situación porque siempre digo que si te quieres, te tienes que aceptar. Lo que no puedes es ir en contra de lo que tú eres; no te puedes dejar llevar por una imagen porque no eres tú, eres otra.

-¿Cómo define el estilo Verino?

-Se trata de un estilo que intenta poner en valor a las personas. Las claves están en que tienen que ser sencillo en la forma de exponer los modelos, tienes que buscar la funcionalidad para que cada día vayamos acordes a la ocasión y que sea de calidad.

-De esta forma se acaba creando un armario que crea sentimientos.

-Se crea un armario que te evoca a los recuerdos que has vivido con las piezas; es como un diario.

-No se cuestiona lo que cuesta, por ejemplo, una entrada para la final de la Champions, pero sí lo que vale un bolso.

-Eso era antes, porque no podemos permitirnos el lujo de estar dilapidando materias primas que no son fáciles de conseguir. Las inversiones en productos que duran en el tiempo son las más sostenibles. Lo que es grave es el concepto de usar y tirar que se acaba convirtiendo en un despilfarro.

-El cambio climático ya nos está dando toques de atención.

-No es normal que en octubre tengamos las temperaturas de julio. Debemos ser capaces de ser sostenibles a través de la compra equilibrada; que se adquiera justo lo que se necesita de verdad.

-¿Ha hecho mucho daño la moda 'low cost' al sector?

-Muchísimo. Ha sido como una especie de aportación para que muchísima gente pudiera pensar que pudiera estar a la moda sin tener en cuenta la parte negativa.

-No hay marca que se precie que no confíe en los 'influencers' para sus campañas.

-Es una tendencia; ya fue más de lo que es. Todo acaba siendo más normal cuando todo vuelve a su cauce. No soy muy amigo de ellos y prefiero el boca a boca de mis consumidores, y tengo muchos que me siguen desde hace muchos años. Generaciones que transmiten de padres a hijos sus valores y su ropa. Esto a mí me llena de satisfacción.

-¿Qué nota pone los ovetenses vistiendo?

-Oviedo, junto a todo el norte de España, tiene mucho interés por vestir bien y con la personalidad que cada persona tiene.