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LOS MEJORES. Roger Federer y Rafa Nadal se retiran con sus trofeos tras la ceremonia de entrega de premios. / EFE
Federer se adueña de Londres
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Federer se adueña de Londres

El tenista suizo logró su quinto título consecutivo sobre la hierba de la 'catedral' del tenis mundial frente a un Nadal que plantó cara hasta el final

JOSÉ MARÍA GUIMARAENS

Lunes, 9 de julio 2007, 13:09

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Roger Federer consiguió ayer su deseado objetivo: adjudicarse por quinto año consecutivo el título de campeón del Torneo de Wimbledon. Su triunfo lo alcanzó a costa de superar con no pocas dificultades al mallorquín Rafael Nadal, segundo cabeza de serie, por 7-6 (7), 4-6, 7-6 (3), 2-6 y 6-2 en tres horas y 45 minutos. El suizo cerró el enfrentamiento con un espectacular remate por alto. Después se dejó caer de espaldas sobre la hierba de la pista central mientras el público le ovacionaba largamente.

Por este quinto título, que iguala la marca establecida por el sueco Bjorn Borg (cinco temporadas consecutivas, 1976 a 1980), el jugador ha recibido un premio de 1.092.000 euros. Nadal ha tenido que conformarse con 546.000 euros, pero encabeza la lista de ganancias este año con un total de 3.843.545 euros. Federer ocupa la segunda posición en cuanto a ingresos de la temporada, con 3.752.645 euros. El de Basilea, además, aparecerá hoy, como de costumbre, al frente de la clasificación mundial, en cuya condición de líder lleva desde febrero de 2004.

La final respondió a la expectación despertada. Fue una pelea abierta entre dos jugadores que se conocen a fondo. Existió, eso sí, una diferencia fundamental: la superioridad del helvético en cuanto a potencia del saque se refiere. Nadal, una vez más, tuvo que jugar bastante con el segundo servicio, circunstancia que no desaprovechó su oponente para cargar las tintas sobre el español. Sirva de dato informativo el hecho de que frente a los 24 puntos de saque directo logrados por Federer, Nadal respondió con un solo 'ace'. Para más 'inri', mientras el suizo acumuló nada menos que 65 golpes ganadores, el español no pasó de los 50.

La clave del desenlace de la final estuvo en los juegos quinto y sexto de la quinta manga. Nadal desaprovechó dos bolas de ruptura y acto seguido fue el líder mundial el que hizo un 'break' de incalculable valor. En ese par de juegos quedaba prácticamente resuelto un enfrentamiento que se prolongó durante casi cuatro horas.

Con problemas de rodilla

Nadal tuvo que ser asistido antes del arranque del sexto juego del cuarto set. Su problema se localizaba en la rodilla derecha. Recibió el tratamiento urgente y adecuado y se le colocó un vendaje. Quiérase o no, a partir de aquel momento el balear fue otro distinto, menos rápido, menos arriesgado en los golpes y menos acertado también.

Por el contrario, Federer se creció lo necesario para establecer el mando del partido. Su dominio resultó todo lo consistente que era capaz de aportar para llegar al feliz objetivo: su quinto triunfo consecutivo, meta que obtuvo en presencia del anterior plusmarquista, Bjorn Borg.

Aunque Roger Federer confirmó que por algo es el ya casi permanente líder mundial, Rafael Nadal puso de relieve la eficacia de sus golpes y además protagonizó acciones aisladas en extremo sorprendentes. Quizá la más llamativa, aquella del 15-30 del segundo set, cuando caído en la pista y en complicada posición pudo devolver la pelota para anotar el punto frente a un Federer por completo desconcertado. En la jugada siguiente anotó dos extraordinarios pases de revés, con lo que sellaba el 6-4 de ese segundo período.

Un fuera de serie

Está claro que Federer es el rey indiscutible de la hierba, como Nadal lo es de la tierra batida. El suizo condensa todas esas cualidades que le convierten en un fuera de serie. Tira largo, paralelo o cruzado, se mueve como una ardilla cuando es menester y sabe dosificar su esfuerzo. No golpea siempre porque sí, sino que lo hace cuando entiende que con ese sistema sumará puntos.

Federer acorta distancias respecto a Nadal. El balance de sus enfrentamientos queda ahora en 8-5 para el balear. Por lo demás, Federer recuerda que sus cuatro títulos anteriores los consiguió sobre Mark Phillipoussis en 2003, ante Roddick en los años 2004 y 2005, y el año pasado frente a Nadal.

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