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ESFUERZO. El futbolista murciano Kike Mateo se lleva un balón aéreo. / ALEX DOMÍNGUEZ
El Sporting ata al extremo Kike Mateo
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El Sporting ata al extremo Kike Mateo

El club rojiblanco alcanzó a última hora un principio de acuerdo con el futbolista, sólo pendiente de resolver los últimos flecos burocráticos El murciano se comprometerá por las tres próximas temporadas

EDUARDO ALONSO ealonsoc@elcomerciodigital.com

Jueves, 12 de julio 2007, 03:04

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Se requerían nuevos nombres para reforzar el proyecto deportivo del último año. El entrenador había pedido fichajes, la dirección técnica los ha aprobado y el consejo de administración ha cerrado los acuerdos. El último, ayer. Al final hubo fumata blanca. Manuel Preciado se ha salido con la suya. Lo consiguió. Vio cumplido, si no surge un contratiempo a todas luces inesperado de última hora, su deseo de reforzar las bandas del Sporting con el fichaje de Kike Mateo.

Tras un día plagado de conversaciones telefónicas entre Gijón y Murcia, el, hasta el pasado día 30 de junio, extremo del Hércules decidió ayer cambiar su vida y aceptar la propuesta del club rojiblanco, en el que jugará las próximas tres campañas. Todo ello pendiente de los típicos ya últimos flecos. En este caso, algunas cláusulas del apartado de los incentivos por goles, partidos y categoría, además del premio por el ascenso. Hoy también será el día de la propia redacción del contrato.

Enrique Mateo Montoya, más conocido como Kike Mateo, ha sido uno de los nombres del verano rojiblanco y probablemente se convertirá en uno de los futbolistas símbolo del Sporting de la próxima temporada. El murciano se despedirá de la que ha sido su casa durante los dos últimos años en los próximos días. Acto seguido, a principios de la próxima semana, viajará hasta Gijón para rubricar su nuevo contrato y ser presentado oficialmente.

Los intentos de otros clubes por llevarse al murciano pusieron estos últimos días a más de un sportinguista al borde del colapso nervioso. Primero, el Alavés, con una oferta económica tan mareante como imposible de cumplir -la entidad vitoriana vive un cambio accionarial, agravado por un proceso concursal en ciernes-. Después, algún otro club con muchas promesas, supuestamente gran cantidad de dinero, pero escasa entidad deportiva. El último, el Xerez, con el que el Sporting se jugó la partida. De hecho, el club andaluz aumentó ayer 'in extremis' sus cifras una vez conocida la decisión del jugador. Pero en vano.

Mayores incentivos

Aunque el consejo de administración no quiso, fiel a su trayectoria, desvelar los pormenores del nuevo acuerdo, Kike Mateo reducirá sensiblemente sus honorarios en salario, pero no en variables. El extremo se movía en unas cifras alejadas para la entidad gijonesa. Pero la insistencia desde las oficinas de Mareo y la inexistencia de alternativas que atrajeran al murciano han llevado a Kike y a su representante, Francisco Sánchez Sabater, a aceptar la rebaja, que se compensará en la medida de que lleguen los éxitos deportivos del propio futbolista y del Sporting.

Porque ese punto, el de los incentivos, fue el que casi estuvo a punto de dejar a Manuel Preciado sin su tan deseado regalo. Los teléfonos echaron humo durante toda la jornada en Mareo. Las negociaciones, como la jornada anterior, las llevó el director general, Alfredo García Amado. Fue él quien conversó por la mañana con el agente del murciano y quien se comprometió a enviar a media tarde, por escrito y vía correo electrónico, los compromisos acordados en la maratoniana jornada anterior.

Más dinero cuantos más goles, más partidos y, por qué no, más presencia en Primera División. Porque, en un contrato a tres años como el que van a suscribir las dos partes, nada puede quedar al azar. Incluso el tan ansiado ascenso a la categoría de oro del fútbol español. Fue este último aspecto, y no otro, el que dilató las negociaciones porque el jugador dio, a eso del mediodía, facultades plenas a su representante para aceptar la propuesta de gijonesa.

El Sporting no ha sido en este caso uno de los más vivos, sino el que más. Cuando la Liga todavía esta 'caliente' hace casi tres meses, Emilio de Dios llamó a la puerta del representante murciano, antiguo directivo del Murcia y conocido de Manuel Vega-Arango de aquella etapa. Francisco Sánchez Sabater retomó los contactos hace casi un mes. Fue para notificar que el futbolista seguía libre y con la carta de libertad en la mano. Las elevadas pretensiones iniciales del extremo echaron para atrás al club rojiblanco, pero el paso de las semanas, la inexistencia de otras ofertas con garantías y la insistencia mostrada de Gijón han hecho el resto.

Rápido y escurridizo

Manuel Preciado, que ayer volvió a seguir en directo los últimos fletes tras su regreso de las vacaciones, ya tiene lo que buscaba: un jugador que se adapta a su modelo de juego y a las necesidades. Rápido, escurridizo y con gran disparo a media y larga distancia, Kike Mateo se desenvuelve con soltura en ambas bandas, sobre todo la izquierda, posición en la que ha jugado las dos últimas temporadas, aunque, anteriormente, lo hizo como mediapunta.

Kike Mateo 'aterrizará' en Gijón con la carta de libertad. A sus 27 años, llega del Hércules con unos números que no han sido todo lo buenos que el jugador hubiera pretendido. El murciano jugó 1.412 minutos en toda la temporada y disputó 23 partidos, 17 de ellos como titular. Como bagaje presenta dos goles. Comenzó siendo titular con Bordalás, pero desapareció de las alineaciones. Además, las negociaciones para su renovación se airearon y esta circunstancia le descentró. Coqueteó con el Almería, pero el ascenso del conjunto de Unai Emery le cerró las puertas del club almeriense.

Brilló mucho más en su primera campaña en Alicante, aunque su verdadero despertar se produjo en el Eibar de Mendilibar, con el que rozó el ascenso a Primera División. Su actuación personal llevó al Hércules a hacer un fuerte desembolso por su traspaso, algo poco habitual en la categoría. Anteriormente, Kike Mateo militó en el Lorca, Orihuela, Mallorca B y Ciudad de Murcia.

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