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relato

La oportunidad soñada

Víctor Cano Menéndez |

Viernes, 27 de julio 2007, 23:47

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Érase un niño que amaba el fútbol. Tal afición tenía por él que todos los días entrenaba para mejorar. El niño jugaba en un equipo pero aún entrenando todos los días era el peor de su equipo, con lo cual nunca jugaba. Llegaba una temporada nueva y a la vez un entrenador nuevo. Según pasaban las semanas el entrenador y el chico iban estrechando sus amistades, el entrenador se había convertido en su mejor amigo. Los demás chicos discriminaban al niño pero cuando hablaba con el entrenador se alegraba.

Pasados dos meses y gracias a la ilusión que el entrenador deposita en el niño, éste fue mejorando cada vez más. Eras los últimos partidos y el delantero titular se lesionó. Era la oportunidad soñada del niño y el entrenador sabía que lo podía hacer bien. Esa semana si que estrenó muy en serio.

Llegó el día y el niño estaba muy nervioso. El entrenador confiaba en él. Empezaron el partido con mal pie y al descanso ya perdían por dos goles. El entrenador deposita en el niño, éste fue mejorando cada vez más. Eran los últimos partidos y el delantero titular se lesionó. Era la oportunidad solada del niño y el entrenador sabía que lo podía hacer bien. Esa semana si que entrenó muy en serio.

Llegó el día y e niño estaba muy nervioso. El entrenador confiaba en él. Empezaron el partido con mal pie y al descanso ya perdían por dos goles. El entrenador les dijo que lo dieran todo y lo más importante, que se divirtieran. La segunda parte estuvo más reñida. Al final, el niño había jugado su primer partido y era el día más feliz de su vida. El partido quedó empatado y el niño con el entrenador se fue a celebrarlo comiendo un gran helado de chocolate.

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