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Muere a los 89 años Ingmar Bergman, el cineasta más personal del siglo XX
en la isla de FARo

Muere a los 89 años Ingmar Bergman, el cineasta más personal del siglo XX

Con películas como 'El Séptimo Sello' o 'El ojo del diablo', el director sueco deja un monumental legado creativo que se extiende al teatro y la literatura

REDACCIÓN

Martes, 31 de julio 2007, 13:39

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El director de cine sueco Ingmar Bergman ha muerto de forma "pacífica y tranquila" a los 89 años en su residencia de la isla de Faro, al norte de la turística isla de Gotland, según ha informado su hija Eva Bergman. Nacido el 14 de julio de 1918 en Upsala, Bergman ha pasado ya a la historia como uno de los directores más influyentes y personales de la segunda mitad del siglo XX, galardonado con cuatro Oscar y decenas de distinciones en el Viejo Continente.

Autor de obras como , , o , Bergman deja un enorme legado compuesto por más de 40 películas cargadas de un intenso simbolismo y una forma única de narración cinematográfica que los estudiosos siempre han atribuido a la influencia decisiva de su padre, un pastor protestante puritano, y a la de los autores suecos Henrik Ibsen y August Strindberg.

A los trece años comezó los estudios de Bachillerato en una escuela privada de Estocolmo para posteriormente licenciarse en Letras e Historia del Arte en la Universidad. Durante la segunda Guerra Mundial, ya distanciado de su familia, inició su carrera como ayudante de dirección en el Teatro de la Ópera Real de Estocolmo para adentrarse posteriormente en la dramaturgia (su gran pasión), en el cine y la televisión.

De su etapa adolescente, Bergman trasladó a sus primeras cintas un complejo catálogo de valores vinculados a la religión, la muerte, el pecado y el sentimiento de culpa inculcados en el ámbito familiar. Su complejo mundo interior y su enorme caudal creativo nunca le abandonarían, quedando patentes en películas como , una de las cimas de su etapa más brillante.

Atmósferas agobiantes

El que acabó siendo uno de los fundadores de la Academia Europea de Cine en 1988 se estrenó en la dirección con el largometraje (1945). La mayor parte de su filmografía se caracteriza por unas atmósferas agobiantes en las que los protagonistas, plasmados con peculiares y desgarradas técnicas fotográficas, exhiben ante las cámaras su complejo y a menudo torturado mundo interior para descifrar el alma humana, otra de las grandes obsesiones del realizador sueco.

Pese a la celebridad alcanzada como cineasta, siempre consideró que su vida estaba ligada de forma prioritaria al teatro, calificando el cine "como un trauma y una pasión". Preguntado por sus películas, Bergman era contundente: "No las veo con frecuencia. Me pongo nervioso y tengo ganas de llorar. Me siento miserable. Creo que es terrible", reconocía en una entrevista televisiva hace cuatro años.

En tanto que icono cultural de la segunda mitad del siglo pasado, Bergman elevó a la misma consideración a una de sus parejas, Liv Ullmann, actriz, escritora y cineasta noruega que protagonizó nueve de sus largometrajes (sería el primero) y le dio una hija, la escritora Linn Ullmann.

Padre de ocho hijos, Bergman estuvo casado cinco veces. La primera con Elsie Fischer, con quien tuvo una hija. Luego con Ellen Lundstrom, que le dio cuatro hijos (entre ellos una actriz, Anna). Su tercera y cuarta esposas fueron, respectivamente, Gun Hagberg, con la que tuvo un hijo, y la pianista finlandesa Kabi Laretei, madre de su hijo Daniel, también director de cine. Su quinta esposa, Ingrid Karlebo von Rosen, falleció en 1995. Al margen de estos matrimonios y de la relación con Liv Ullman, Bergman también tuvo una relación con la actriz Harriet Andersson.

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