En el buen camino

POR la trayectoria que lleva, Míchel va camino de convertirse en un jugador fundamental en el Sporting. Es un futbolista de contención, más que creativo, un buen complemento en el centro del campo, zona en la que resta mucho y bien, aunque también tiene cierta llegada y domina el juego de cabeza. Tal vez a veces sea un poco alocado, porque le pueda más el corazón que la cabeza. Estos defectos se curan con la experiencia. En su caso, cada año es un aprendizaje y hay que tener en cuenta que aún es un jugador en periodo de formación. Tal vez con el tiempo se convierta en un líder en el vestuario, aunque dependerá en parte del carácter que tenga.

Míchel es polivalente. También se adapta al centro de la defensa y su rendimiento en la temporada ha sido bueno. No es de extrañar que clubes de Primera División le hayan hecho un seguimiento, pero el Sporting debe evitar traspasos. De nada vale que salga un jugador con calidad si a los dos o tres años se traspasa. Así no se hace nunca un equipo. Y Míchel, por sus virtudes y rendimiento, es el tipo de futbolista que ayuda a hacerlo.