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ABRUMADO. Contador defiende, una vez más su inocencia ante los medios de comunicación. / EFE
El precio de la victoria
Ciclismo

El precio de la victoria

Alberto Contador ofrece hasta su ADN para demostrar su inocencia y defenderse de las especulaciones sobre un posible dopaje

D. ROLDÁN

Sábado, 11 de agosto 2007, 12:47

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Ronco, nervioso y abrumado ante tanta expectación. De esta guisa se presentó ayer Alberto Contador en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) para reafirmar una vez más su inocencia. En una sala de reuniones abarrotada, con presencia de numerosos medios españoles y extranjeros, el ganador del Tour se ofreció como conejillo de indias para que le hagan todas las pruebas que la Unión Ciclista Internacional (UCI) o la federación española crean oportunas para demostrar que nunca se ha dopado. Incluso ofreció su ADN para acallar todas las especulaciones sobre su limpieza vertidas, sobre todo, en Alemania y Francia.

El corredor, acompañado por su técnico Johan Bruyneel y su familia, aseveró que no sabe qué más puede hacer para que acaben con las teorías vertidas durante y después del Tour.

«No sé si queda algo más por hacer para ser considerado justo vencedor de la prueba. He ganado de forma limpia», apuntó Contador durante la lectura del comunicado.

Insistió en que nunca ha cometido un «acto de dopaje» ni nunca había partido en una acción de esta índole: «Mi compromiso contra el 'doping' es absoluto y siempre me encontraréis dispuesto a colaborar». Su visión del ciclismo cambió cuando se vio excluido del Tour del año pasado por el escándalo de la 'operación Puerto' y la aparición de sus iniciales entre los papeles de Eufemiano Fuentes: «Fue una situación de impotencia, triste y desilusionadora». Contador no entendía nada, sobre todo cuando siempre había practicado este deporte «de manera limpia, con coraje, tesón, trabajo, renuncias y una gran dosis de ilusión».

El corredor -que ayer mismo se quedaba sin equipo para 2008 al hacerse pública la desaparición del Discovery Channel- se mostró muy sorprendido por las consecuencias de la 'operación Puerto', como que la organización del Gran Premio de Hamburgo (prueba a la que no iba a ir) le declarara persona 'non grata' junto a Rasmussen y Petachi. Criticó a aquellos que se sienten «capaces de emitir juicios» sobre sus capacidades físicas y «tendencias morales» a través de la televisión.

«Algunos de ellos, dicen incluso ser médicos», reprochó incómodo con tantos flashes y cámaras. Contador, que recibió el apoyo del presidente del CSD, Jaime Lissavetzki, quien le comunicó que pasará a formar parte de la Real Orden del mérito deportivo al recibir la medalla de oro, anunció también su intención de acudir a los tribunales si «persistieran las informaciones difamatorias» sobre su limpieza. Además, se comprometió a donar el dinero con el que fuera indemnizado en un juicio a la lucha contra esta lacra del deporte.

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