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DESPEDIDA. El alcalde de Berlín ondea la bandera de la IAAF durante la ceremonia de clausura. / EFE
Un campeonato de matrículas y suspensos
Atletismo

Un campeonato de matrículas y suspensos

La clausura del Mundial de Osaka deja un sabor agridulce. A los éxitos de Mayte Martínez, Paquillo Fernández y Vasco se unen las decepciones de Higuero y Pestano

FERNANDO MIÑANA

Lunes, 3 de septiembre 2007, 03:10

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Echado el lazo llegó la hora del balance. José María Odriozola quedó medianamente satisfecho de la actuación de España en los Campeonatos del Mundo, competición que ha zanjado con tres medallas y diez finalistas (clasificados entre los ocho primeros).

El presidente de la federación, en contra de su costumbre, evitó dar una nota a la actuación porque, dijo, es «muy difícil sacar una media entre estudiantes de todo tipo, con matrículas de honor y suspensos». El máximo responsable del atletismo español señaló a ambos.

Odriozola agrupó entre los más brillantes a Arturo Casado, Jesús España -sétimo en 5.000-, Jackson Quiñónez, Eliseo Martín, Chema Martínez, Paquillo Fernández, Mikel Odriozola, Mayte Martínez, Iris Fuentes-Pila -duodécima en 1.500-, Rosa Morató, Ruth Beitia -sexta con un salto de 1,97- y María Vasco. Y de entre todos ellos destacó a la medallista de bronce en 800. «La mayor alegría me la dio Mayte Martínez. Se lo merecía porque lleva una trayectoria fantástica y porque ha derrochado inteligencia en los años que ha aguantado a pesar de sus problemas físicos. Sebastian Coe me felicitó y dijo que la final de 800 había sido la mejor carrera de los campeonatos».

Pero también suspendió a varios españoles. «A mí todo el mundo me felicita, pero yo no estoy contento porque ha habido fallos gordos de gente importante. Me queda un sabor agridulce», indicó. Las mayores críticas recayeron en Concha Montaner, Mercedes Chilla, Juan Carlos Higuero y Mario Pestano.

Este último, el lanzador canario, comentó tras quedarse fuera de la mejora en la final de disco, que en el último lanzamiento se sintió muy presionado porque se estaba jugando las becas, la manutención de todo un año. Odriozola fue especialmente ácido con él. «Ha sido la mayor decepción. Dudo que estuviera preocupado por la beca y ésta nunca le va a faltar. A los cracks, aunque no se encuentren en su mejor momento o estén lesionados, les vamos a ayudar hasta el final de sus carreras», matizó.

La federación va a hacer un esfuerzo durante los próximos meses para que el equipo nacional sea más numeroso, habló de unos 60 atletas, y llegue en mejores condiciones a los Juegos Olímpicos. Odriozola se va a reunir con los principales atletas, sus entrenadores y el responsable de su sector para estudiar su preparación y alentarles. Hay algunos detalles que le preocupan. «Tienen que entrenarse para competir con presión y ansiedad», insistió.

Antes de los Juegos habrá otra cita importante, el Mundial en pista cubierta que se celebrará en Valencia del 7 al 9 de marzo de 2008. «Siempre nos ha ido bien esta cita y estar en Valencia no significa que se te vaya a dar mal en Pekín. Vamos a estimularles para que estén en este Mundial porque tienen tiempo de sobra para preparar los Juegos». Odriozola también aportó una visión más amplia de los Campeonatos y elogió que los países sospechosos de no luchar contra el dopaje han bajado al crecer la presión de la IAAF (Federación Internacional de Atletismo), que ha realizado 510 controles de sangre y 550 de orina, 108 de los cuales se produjeron fuera de la competición.

«Estos países están más controlados y se nota. Vamos a llegar a competir casi en igualdad de condiciones», auguró. También criticó con dureza la política de nacionalizaciones, la compra de atletas por países como Bahrein o Qatar y comparó esta situación con «el mercado de esclavos del siglo XIX».

Lagat marca un hito

Bernard Lagat, por su parte, marcó un hito en Osaka. El keniano con pasaporte de Estados Unidos se convirtió en el primer atleta de la historia que gana la medalla de oro en 1.500 y 5.000 en un Mundial.

Los velocistas estadounidenses Tyson Gay y Allyson Félix se convirtieron en los reyes de los Mundiales de Osaka, en los que, por primera vez desde Edmonton, en 2001, no se batió ninguna plusmarca mundial. Y Tyson Gay se colgó los oros de las pruebas en las que participó -100, 200 y 4x100- para emular la gesta de Carl Lewis (en su caso el segundo oro fue en longitud) en los primeros campeonatos de Helsinki 1983 y de su ídolo Maurice Greene en Sevilla 1999.

El balance que deja este campeonato es de un total de diez atletas, cuatro hombres y seis mujeres, revalidaron en Osaka los títulos mundiales que habían conseguido en los campeonatos de Helsinki, sin contar las pruebas de relevos.

El etíope Kenenisa Bekele (10.000 m.), el bielorruso Ivan Tikhon (martillo), el ecuatoriano Jefferson Pérez (20 km. marcha), el estadounidense Jeremy Wariner (400), la etíope Tirunesh Dibaba (10.000), las estadounidenses Allyson Felix (200 m.) y Michelle Perry (100 m.v.), la rusa Yelena Isinbayeva (pértiga), la alemana Franka Dietzsch (peso) y la sueca Carolina Kluft (heptatlón) conforman esa lista. Mientras que los únicos que sumaron su tercer título consecutivo fueron Bekele, Tikhon y Jefferson Pérez.

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