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S. G.
Jueves, 27 de septiembre 2007, 03:14
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Samuel Sánchez y Carlos Barredo ya han emprendido rumbo a Stuttgart. Ayer partieron de Asturias hacia Barcelona, donde cogerán otro avión hacia Alemania, con la vista puesta en la prueba de fondo de carretera, que se disputará el domingo. Allí, buscarán la medalla. Samuel ya sabe lo que es competir en un Mundial y, aún más, determinar el desarrollo de la prueba reina del campeonato.
En Salzburgo, el año pasado, puso en bandeja el oro a Valverde. «Ponte a rueda», le dijo Samuel a quinientos metros de la meta. No le hizo caso al de Grado y se equivocó. Bettini y Zabel sí acertaron: se engancharon a la rueda del asturiano y fueron oro y plata. Valverde tuvo que conformarse con el bronce y reconocer su error. En esta ocasión, Samuel Sánchez llega al Mundial pletórico de moral.
Fue tercero en la Vuelta a España y no se pone límites. «Intentaré luchar por el maillot arcoiris o conseguir una medalla», decía tras la ronda española. En cualquier caso, su actuación se perfila como determinante este domingo. Para Carlos Barredo es su primer Mundial. El corredor gijonés también realizó un buen papel en la Vuelta, aunque, claro está, no se sitúa entre los favoritos a coronarse en Stuttgart.
Sin embargo, su trabajo en la bicicleta será una importante aportación para el equipo. Fue el capitán de la selección española, Óscar Freire, quien pidió la participación del gijonés.
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