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RECONOCIMIENTO. Iván González firma con la Copa Stadium en primer plano. / TANIA
Doble rúbrica
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Doble rúbrica

El piragüista Iván González, diploma olímpico en Los Ángeles 84, firmó ayer en los libros del 75 aniversario de la Atlética y de Honor del deporte avilesino

G. W.

Miércoles, 31 de octubre 2007, 01:44

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Aún no había cumplido los 20 cuando ganó el diploma olímpico, sexto en K4. Fue en Los Ángeles 84, la olimpiada del boicot por parte de la Unión Soviética y de sus países satélites (menos Rumania y Yugoslavia), la de la medalla de plata de la selección española de baloncesto, con Corbalán al frente, la del no menos histórico cero -el primero de la hípica española en una olimpiada- que consiguió el también avilesino Antonio Honrubia y su inolvidable 'Kaoua'...

Iván González Santos recuerda con detalle pese a que ya ha llovido desde entonces: «Remábamos en Lake Casitas, un lago grande, tres o cuatro veces el de Trasona, y privado. El propietario era el mayor productor de pollos del mundo, al menos eso es lo que decían. (...)». La final, como toda la competición de piragüismo, se disputó a primera hora de la mañana, «a eso de las siete. Después, a partir de las diez, entraba el viento y era imposible remar». Ramos Misioné, Juan Manuel Sánchez y José Ramón Mangas completaban el barco.

Aquel sexto puesto fue el mejor resultado que consiguió Iván en los nueve años que dedicó en cuerpo y alma al piragüismo, seis de ellos con el equipo nacional «y todos con la camiseta de la Atlética. Aquel día -el del diploma- la llevaba debajo de la nacional». Dos años antes, en 1982, con apenas 17 años, había debutado con la selección absoluta en el Mundial de Belgrado. Quedó el 14 en K1.

Iván González estampó ayer su firma en el el libro del 75 aniversario de la Atlética Avilesina y en el Libro de Honor del Deporte avilesino. El acto se celebró en el salón de actos del Complejo Deportivo Avilés (El Quirinal) con la presencia de Carlos Guardado, directivo responsable de los actos conmemorativos; Gerardo Fernández, responsable de la sección de piragüismo y el concejal de Deportes, Román Anotnio Álvarez, que le regaló la correspondiente corbata con los colores de la ciudad, que también son los de la Atlética.

Como espectadores, un puñado de jóvenes piragüistas, a quienes Iván Fernández dirigió sus últimas palabras : «Que disfrutéis con lo que hacéis, pero no os olvidéis de que la disciplina es importante». Sobre todo en el piragüismo.

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