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POR CARMEN DEL SOTO
Viernes, 2 de noviembre 2007, 02:04
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La popularidad de que gozan las citas gastronómicas del Cocido Maragato y del Botillo, que puntualmente organiza la Casa de León en Asturias, no hace sombra a su celebración más entrañable. Se trata de su fiesta patronal, en honor a San Froilán y a la Virgen del Camino, que acaba de cerrar octubre con notable éxito de participación. Un programa cargado de actividades -actuaciones de la Agrupación Artística Gijonesa y de la Tuna Universitaria, piezas teatrales, maratón de cartas, danza, y bailes de salón, entre otras-, recuperó para el local social el aspecto de sus mejores tardes.
Respondieron los socios y todos los que acudieron al homenaje que, durante la comida de hermandad, se ofreció a dos de ellos: el matrimonio formado por Felipe López y Ángeles Robles. El presidente de la Casa, Santiago Álvarez Seara, recordó, al imponerles la insignia de la misma, que ya son 50 los años que llevan afincados en Gijón, encontrándose vinculados a la entidad prácticamente desde sus orígenes.
El acto tuvo lugar en el hotel León (para evitar despistes). Entre los comensales se encontraban los propietarios del mismo, Ángel Tascón y María Antonia, y sus hijos, Horacio y Marta, responsables de la dirección. Tampoco faltó, a pesar de estar en pleno proceso postoperatorio, el socio número uno, Cruz Morala, con su esposa Fina. Para ellos fue el aplauso más emotivo y el abrazo más entrañable.
Y si los lazos con la provincia vecina son indisolubles, con el resto de la Meseta se hacen cada día más fuertes gracias a la cultura del vino. A visitar las bodegas de Abadía Retuerta, en plena milla de oro de la Ribera del Duero -aunque sus caldos no estén acogidos a esta denominación- viajaron clientes y amigos de Ana Alza y Manolo Fernández, propietarios de la vinatería El Portalón de Rioja. Entre ellos, el popular confitero José María Fernández 'el Pibe', incansable a sus 94 años.
Lalo y Amador, gerente y comercial, respectivamente, de la distribuidora Méndez León, se encargaron de organizar el viaje y de complementar las explicaciones ofrecidas in situ por Jesús Hernández y Ángel Anocíbar. Este último, enólogo y director técnico de la bodega y muy popular en la zona de Llanes donde veranea.
Una pequeña cata completó la visita a viñedos y bodega así como a la abadía del siglo XII, joya restaurada que preside el conjunto.
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