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PLANETA CINE

El maestro ridley

JOSÉ HAVEL

Viernes, 4 de enero 2008, 04:17

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CON la recién estrenada 'American Gangster', nueva obra mayor de una de las filmografías más influyentes de los últimos treinta años, Ridley Scott vuelve a demostrar que es uno de los grandes. Este realizador inglés nacido en 1937 pertenece a la estirpe de los directores como Alfred Hitchcock, David Lean o Stanley Kubrick. Al igual que ellos, ha contribuido a reinventar la estética cinematográfica industrial: él fue el primer cineasta en integrar con pertinencia narrativa los estilemas de la vídeo-publicidad en el discurso cinematográfico. Y, como ellos, es autor de algunas películas que, por derecho propio, se han transformado en yacimientos fílmicos una y otra vez saqueados: 'Alien, el 8º pasajero', 'Blade Runner', 'Thelma & Louise', 'Gladiator'

Sus obras, espectáculos de elegante plasticidad, aspiran a entretener al espectador, mientras de paso fascina su mirada. Sin renunciar al efluvio poético, Scott persigue la adecuación entre forma cinematográfica y contenido narrativo. La exhuberancia visual de sus filmes procura corresponderse con una paralela riqueza conceptual. De ahí que las imágenes de su cine, por otra parte siempre hermosas, destaquen a la hora de objetivar ideas, sensaciones, emociones, atmósferas En 'American Gangster', película de sobrio refinamiento formal -en contra de lo que algunos han escrito por ahí-, basta un simple ralentí, mostrándonos al personaje de Denzel Washington caminando ufano por la calle, para expresar la solidez de su ascenso dentro del crimen organizado

No me canso de agradecerle a este visionario creador de formas su inquietud por escapar de los caminos trillados sin renegar de la tradición. Una vez alguien afirmó, con sumo acierto, que Scott atesora una capacidad innata para transformar lo tópico en un universo intransferible. En efecto, a modo de disparadero, se vale de los esquemas genéricos tradicionales con el fin de reformularlos desde su sello estético personal. Los diversos géneros a los que se aproxima se ven remodelados conforme a los nuevos tiempos. Así, se nos aparecen distintos, diferentes, desusados, el fantástico ('Alien', 'Blade Runner', 'Legend'), las aventuras ('Los duelistas', '1492: La conquista del paraíso', 'El reino de los cielos'), la comedia ('Los impostores', 'Un buen año'), el cine bélico ('Black Hawk derribado'), el thriller ('La sombra del testigo', 'Hannibal', 'American Gangster' ). Ridley Scott abre el séptimo arte a nuevas dimensiones desde el corazón mismo de su acervo clásico, moderniza el relato fílmico a partir de sus propias raíces.

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