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ESCENARIOS. Las reproducciones de los hombres del Neolítico y su hábitat tratan de acercar al público a la realidad prehistórica con asombrosa fidelidad. / E.C.
Cuando el hombre dejó la cueva
Cultura

Cuando el hombre dejó la cueva

La exposición 'Neolítico. De nómada a sedentario' explicará a partir de la próxima semana en Oviedo y de una manera gráfica este periodo crucial de la historia de la humanidad

ENRIQUE MINGO

Martes, 12 de febrero 2008, 14:54

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Hace entre 13.000 y 5.000 años, la historia de la humanidad vivió una etapa revolucionaria. Un periodo crucial, al que se le ha denominado Neolítico, en el que los hombres dejaron de ser cazadores, habitantes nómadas de cuevas, para convertirse en unos seres sedentarios, agricultores y ganaderos que evolucionaron hacia la cerámica y la escritura para desarrollar esa forma de vida naciente. Sucedió a la vez en diferentes continentes, alejados e incomunicadas entre sí. Como si en cada uno de ellos la especie humana tuviese que luchar por una supervivencia que los viejos hábitos ya no garantizaban.

Esta gran revolución de la cultura universal es la que se explica en la exposición Neolítico. De nómadas a sedentarios, organizada por La Caixa y que estará instalada en la Cubierta de Renfe, en La Losa, entre el 20 de febrero y el 25 de marzo. Luis Reverter, secretario general de a Fundación La Caixa, explica que «esta muestra da continuidad cronológica a la exposición 'De mono a hombre'», que ya se pudo ver, entre otras ciudades en Gijón. Para Reverter, con esta exposición «queremos seguir explicando los más importantes hechos de la cultura universal».

'Neolítico. De nómadas a sedentarios', «muestra físicamente» la vida cotidiana de los individuos de aquellos tiempos, cómo eran sus cabañas, sus casas, los principales objetos que utilizaban. Todo ello de una manera muy didáctica, con paneles explicativos que determinan el dónde y el cuándo de cada suceso. Es en definitiva «una explicación de la vida misma», afirmó Reverter. El recorrido de la exposición lleva cronológicamente por los cinco grandes hitos del periodo Neolítico: la última etapa de los cazadores y recolectores, las primeras prácticas agrícolas, la domesticación animal para la ganadería, el uso de la cerámica y el desarrollo de la ganadería.

ÚLTIMOS CAZADORES

Mesolítico: hace entre 13.000 y 11.000 años

Este sería el primer ámbito de la exposición, que hace de introducción recogiendo el testigo de la anterior 'De mono a hombre'. En esta primera parte, el visitante se encontrará con una reproducción del yacimiento de Al-Wad en el Monte Carmelo (Israel) en la que se muestra el hombre en esa última fase de su vida en las cavernas. Se trata de un hombre recolector que tiene a su lado un perro: el primer animal que ha conseguido domesticar.

LA AGRICULTURA

Neolítico precerámico: 11.000-10.000 años

Se muestran aquí los inicios del periodo Neolítico. El pasado de la cueva a la casa y de la recolección a la agricultura. El hombre, en ese proceso de recolección, comprueba que de esas semillas que se le caen al suelo crecen plantas con nuevas semillas. De ahí nace la agricultura selectiva y los primeros asentamientos. Los restos más significativos de esos primeros asentamientos son los de Jericó, en el valle del Jordán. Son el ejemplo conocido más antiguo del empleo de ladrillos de barro. Una reproducción de una de sus cabañas circulares, a tamaño real, muestra la tipología de las primeras viviendas estables. Además, dentro de ese ámbito también se abordan otras cuestiones relacionadas con la agricultura como su estudio arqueológico, los mitos, la importancia que los cereales han tenido en nuestra propia evolución y los primeros vegetales cultivados en diferentes lugares del mundo.

LA GANADERÍA

Neolítico Precerámico: 10.000-9.000 años

Los primeros vestigios aparecen en Oriente Medio, con la domesticación de cabras y ovejas, y algo más tarde la de bóvidos. La exposición muestra una cabaña rectangular del poblado de Jarmo (Kurdistan iraquí), uno de los primeros asentamientos en los que se criaban animales para su explotación y consumo. Además se abordan otras cuestiones relacionadas con la ganadería: estudios arqueológicos, los primeros animales domesticados en diferentes lugares o la explicación mitológica sobre el origen de esta actividad en territorios como Grecia, Roma, Celta o la Galia.

LA CERÁMICA

Neolítico Cerámico: 9.000-6.000 años

Es sin duda la innovación tecnológica más importante del Neolítico. Por primera vez se actúa sobre diversos elementos para conformar un nuevo material. El hombre tiene la necesidad de guardar en un recipiente seguro y en el que no se adulteren los diferentes productos que elabora. La exposición cuenta con una reproducción a escala reducida de una casa y un santuario de Çatal Hüyük, poblado de Anatolia (Turquía), uno de los más importantes focos Neolíticos, con casas adosadas entre sí y habitaciones-santuarios en las que se han encontrado una gran variedad de efigies modeladas, cuernos de toro y pinturas. La muestra analiza la evolución de formas y decoraciones cerámicas de las diferentes culturas.

LA ESCRITURA

Calcolítico: 6.000-5.000 años

Las tablillas de arcilla de Uruk (Irak) contienen los más antiguos ejemplos conocidos de escritura. Ésta nace como una necesidad comercial de simplificar los intercambios de productos. En estas tablillas se consignaban la cesión de productos como el grano, cerveza o ganado. En un primer momento, la escritura era de tipo pictógrafo, en la que aparecían símbolos como animales, cereales o el sol. Sobre ese modelo, fue modificándose en un intento de simplificación, hasta llegar a la escritura cuneiforme.

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