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MOTIVACIÓN. Contador espera estar en el Tour. / AFP
«Antes de ganar el Tour de 2007 ya pensaba en el de este año»
ALBERTO CONTADOR CICLISTA DEL ASTANA

«Antes de ganar el Tour de 2007 ya pensaba en el de este año»

Confía en que la ronda gala, al contrario que el Giro, invite a su equipo y se ofrece para colaborar en la lucha antidopaje

J. GÓMEZ PEÑA

Martes, 12 de febrero 2008, 03:23

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El dopaje ha distorsionado la historia reciente del ciclismo. Por edad, a Alberto Contador (Pinto, 25 años) le ha tocado vivir en el envés de este maravilloso deporte. En los años más negros. Ayer, el ganador del Tour 2007 se cosió el primer dorsal de 2008, en la Challenge de Mallorca. Antes contestó a todas las dudas. Resuelto. Pragmático. Ambicioso. Convencido de que ha comenzado su era. Habló de su ilusión por el Tour, pese a que aún no sabe si el Astana, su nuevo equipo, será invitado: esta semana se sabrá si la París-Niza, propiedad del Tour, les abre o no las puertas. Será una señal. A la espera de ese veredicto, Contador respondió también a las cuestiones sobre la lucha antidopaje. La guerra interna. Lo hizo con su mirada de látigo. De líder. De cara, como hacía Armstrong, su anterior patrón.

-2007 fue su año. ¿Repetirá su camino hacia el Tour?

-Mi preparación será idéntica a la de 2007. Lo único que cambia es que no tengo la obligación de ganar carreras antes del Tour.

-Sufrió ante Evans en la última contrarreloj del Tour. ¿Ha limado sus carencias en esa modalidad?

-Soy 'superoptimista' con mi progreso en la contrarreloj. En 2007 tenía que limitarme a perder lo menos posible contra el 'crono'. Ahora voy a dar un paso adelante.

-Entonces será imparable.

-Estoy trabajando también la solidez en los puertos. Me he dado cuenta de que ahora tengo más consistencia en las subidas.

-¿Y si al final no invitan al Astana al Tour?

-No contemplo esa posibilidad. El Tour es la carrera que me ha hecho grande. Y me ilusiona el recorrido de la próxima edición.

-En circunstancias normales, ahora se estaría hablando sobre cuántos Tours puede ganar. Sin embargo, la pregunta es si lo podrá o no correr. Así está el ciclismo.

-Bueno. El ciclismo de hoy está un poco loco. Es lo que me ha tocado vivir, la época en la que estoy. Es un pena que sólo se hable de los problemas y no de las gestas.

-¿Cree que el Tour quiere tacharle?

-El Tour es el que decidirá si voy o no. Yo he planteado todo mi año en función de esa carrera. Quiero reeditar mi título. Y quiero hacerlo a mi manera, al ataque, como siempre he hecho. Espero que eso también se valore.

-El Giro no ha invitado a su equipo, el Astana. ¿Es el anuncio de lo que puede hacer el Tour?

-Son cosas totalmente diferentes. El Giro dice que adoptó esa postura por el nivel de la participación (porque el Astana no llevaba a sus líderes). Pero eso no tiene nada que ver con el Tour.

-Sin embargo, el Astana que iba a ir al Giro (encabezado por Leipheimer) era superior a muchos de los equipos invitados. Eso contradice el argumento deportivo para su exclusión.

-Bueno. La verdad es que no he mirado la participación del Giro.

-Todo pasa por Italia. El comité olímpico de ese país (CONI) va a reabrir la 'Operación Puerto'. Y ha dicho que quiere citarle.

-Aún no he tenido ninguna notificación. Me ofrezco para colaborar. No tengo ningún de problema para colaborar en este tipo de proceso. Estoy a total disposición de cualquier institución antidopaje.

El nuevo Astana

-¿Cómo ha sido este medio año, tras ganar el Tour?

-El Tour te hace grande. Siempre me decían que había un antes y un después del Tour, y es así. Es la carrera más importante.

-¿Ha pensado alguna vez en que si Rasmussen hubiera acabado el Tour, y lo hubiera ganado, toda la presión de una edición marcada por la polémica habría caído en los hombros del danés y no en los suyos?

-No.

-Mejor ganar el Tour.

-Mejor, sí. En 2007 no pensaba en ganar el Tour, miraba más a corto plazo, aunque sí pensaba ya en vencer en el de 2008.

-¿Se he sentido perseguido durante este medio año?

-No.

-La expulsión de Rasmussen cuando era líder del Tour le vistió a usted de amarillo. ¿El Tour 2008 será su confirmación?

-No tengo nada que confirmar. Igual que lo gané en 2007 puedo ganarlo más veces. El Tour es mi objetivo.

-El Astana actual es el Discovery de 2007. La adaptación, por tanto, habrá sido inmediata.

-Claro. Es el equipo Discovery con otro patrocinador en el pecho. Me siento como en casa. Contentísimo e ilusionado. Éste es otro Astana, con otros corredores y otros técnicos. Pasamos más controles antidopaje que nadie.

-¿Estudiaría dejar el Astana si el equipo no fuera invitado al Tour?

-No.

-En el Astana coincide con dos corredores, Kloden y Leipheimer, que han pisado el podio del Tour. ¿Habrá problemas?

-El año pasado, Leipheimer subió al podio y no tuve ningún problema con él. Con Kloden tampoco los habrá. Los tres somos profesionales y sabemos cuál es nuestro sitio. En función de cómo vaya la carrera, se trabajará para uno o para otro.

-El Astana es una Torre de Babel. ¿Cuál es el idioma del equipo?

-El inglés.

-¿Ha hablado con Armstrong?

-No, no he tenido ningún contacto con él.

-Viene de estar concentrado en Estados Unidos. ¿Qué repercusión tuvo allí su triunfo en el Tour?

-Me ha sorprendido el tirón que tiene allí el Tour. Estuve en la Vuelta a Missouri y la gente gritaba mi nombre en todas las salidas. Fue sorprendente.

-2008 es un año decisivo para el ciclismo. ¿Siente la responsabilidad de ser uno de los líderes que pueden reflotar este deporte?

-Pues sí. Estoy concienciado. Hay que ayudar para que esto salga adelante, para que la gente cambie el 'chip'.

-¿Qué le parece el pasaporte biológico?

-Estoy a favor. Puede ayudar a lavar la imagen del ciclismo, que está hoy tan dañada. Es una buena medida.

-¿Es optimista sobre la situación del ciclismo?

-Quiero serlo.

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