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Un polémico diseño de D. Delfín
David Delfín desvela su "Intimidad" sobre la Pasarela Cibeles
SEMANA DE LA MODA

David Delfín desvela su "Intimidad" sobre la Pasarela Cibeles

En el desfile se pudieron ver chalecos tejidos con ganchillo a mano y cortes austeros con detalles ocultos. En colores, destacaron los blancos, los azules y el negro, haciendo una única concesión al rosa como homenaje a Louise Bourgeois.

EFE | MADRID

Martes, 12 de febrero 2008, 18:12

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"Intimidad" es la colección con la que David Delfín ha querido expresar sus sentimientos más íntimos relativos al amor y a la familia, que se traducen en unas propuestas siempre perfectas, más maduras y con una clara referencia artesanal. De esta "Intimidad" ha surgido una colección muy intuitiva en la que el diseñador asegura haber trabajado "sin preguntarme lo que quería hacer y, al acabar, ha sido ella misma la que me ha hablado. Lo único que sabía era que era muy íntima y me he dado cuenta que tiene mucho que ver con el amor y la familia".

Todo ello se traduce en chalecos tejidos con ganchillo a mano, como aquellos que hacía la abuela de Delfín, la austeridad en los cortes, con muchos detalles pero siempre ocultos, y en los colores con tonos blancos, azules, negro y una única concesión al rosa que es la manera en que el diseñador expresa su admiración hacia la escultora Louise Bourgeois. Los tejidos, los habituales de lana, seda, algodón, alpaca, poliéster y cachemira.

Sus largos vestidos parten del concepto del rectángulo y van dibujando y ajustándose a la figura femenina con cremalleras. Las camisas, una de las piezas fundamentales en las colecciones de este diseñador, se abrochan en la espalda o en un lateral.

El hombre de David Delfin viste perfecto y tiene en el rosa de sus chaquetas una baza especial, así como en las creaciones de una sola pieza de pantalón, jersey y camisa, en una puesta en escena que el diseñador ha cuidado hasta el último detalle.

Finalmente, en el escenario, el diseñador sorprendió con una gran alambrada con pinchos que, en un juego ambiguo, es para él el símbolo de la intimidad, de la familia, del amor, que por un lado te protege y por el otro te atrapa.

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