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ACTIVIDAD. García Cuesta, durante uno de los clinics impartido en Avilés en diciembre. / MARIETA
«Munich lo cambió todo»
EL MIERENSE AÚN TIENE MUY PRESENTE LA CITA DE OLÍMPICA DE 1972, EN LA QUE, «EN LO DEPORTIVO, A NOSOTROS NO NOS SALIÓ BIEN»

«Munich lo cambió todo»

SARA GARCÍA sganton@elcomerciodigital.com

Miércoles, 27 de febrero 2008, 04:45

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Al balonmano español aún le quedaba mucho camino por recorrer hasta llegar a contar con una selección de primer nivel. Pero consiguió clasificarse para los Juegos Olímpicos de Munich. Y para aquel equipo fueron llamados dos asturianos: José Villamarín Menéndez y Javier García Cuesta.

«Fue un honor muy grande», recuerda García Cuesta (Mieres, 20 de abril de 1947), quien detalla que la selección había conseguido el billete para Munich en el preolímpico celebrado, precisamente, en España.

«En lo deportivo, a nosotros no nos salió muy bien», rememora, para matizar que, de hecho, el equipo español «no era de los mejores». Aun así, resultó una experiencia «excitante» vivir lo que definió como un «hito» del balonmano español. No sería hasta finales de los años 70 y ya en la década de los 80 cuando la selección empezó a estar entre los grandes.

A pesar de la importancia que tiene cada cita olímpica, la de 1972 siempre será recordada por un triste suceso: el grupo Septiembre Negro secuestró y mató a once integrantes de la delegación de Israel. Hubo un antes y un después. García Cuesta estaba allí y, aunque no lo vivió en primera persona -«nos enteramos al día siguiente»-, sí comprobó cómo todo cambiaba a causa de aquel acto terrorista. «Primero, la incertidumbre. No se sabía si se iban a suspender los Juegos ». Después, el incremento de las medidas de seguridad.

«Antes de aquello, había gente a la entrada, en las puertas, pero no eran controles muy seguros, ni siquiera estaban armados. Después, había policías armados por todos los lados», describe García Cuesta, el primer jugador asturiano que fue internacional en balonmano. En cualquier caso, lo que sí tiene claro es que Munich lo cambió todo. «Fue el comienzo de los Juegos modernos, cambió todo lo referente a la organización», argumenta García Cuesta.

Ahora, pendiente de ver si la selección logra su clasificación para los Juegos de Pekín, García Cuesta reconoce que este año el combinado nacional «no ha funcionado como se esperaba».

«Pero cuando se está en los puestos de arriba es difícil. Un gol puede marcar acabar tres o cuatro puestos por debajo», explica. Aun así, confía en que finalmente la selección esté en Pekín. Y no se olvida del «importante» trabajo que se hace en Asturias con el balonmano base, que propicia que sea lugar de origen de grandes jugadores.

-¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

-No considerar nunca que ya lo has conseguido todo, ni olvidar que todo proviene del entrenamiento y el trabajo.

-¿Qué le diría a un niño que empieza a practicar balonmano?

-Que trabaje mucho cada día en los entrenamientos. También que no se desanime en lo malos momentos y aproveche lo bueno.

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