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INTENSO. Hillary Clinton y Barak Obama, juntos, durante su último debate electoral. / REUTERS
Clinton y Obama se atacan con dureza en un decisivo debate en televisión
Internacional

Clinton y Obama se atacan con dureza en un decisivo debate en televisión

Los candidatos demócratas se acusan mutuamente de apoyar la guerra de Irak

JOSÉ LUIS DE HARO

Jueves, 28 de febrero 2008, 05:01

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Con los dientes bien afilados y con el claro objetivo de hacer descarrilar el fabuloso tren de popularidad de Barack Obama, la senadora de Nueva York, Hillary Clinton, desenterró el hacha de guerra en el último encuentro cara a cara antes de las decisivas primarias del 4 de marzo.

La sangre no llegó al río pero la candidata demócrata no dudó en utilizar su artillería verbal para tirar por tierra al joven senador de Illinois. Desde acusaciones de calcar el espíritu de su plan de cobertura médica universal hasta su archiconocida falta de experiencia en la arena internacional, fueron algunos de los aspectos que Clinton no dudó en repetir hasta la saciedad.

Durante el debate, que tuvo lugar el pasado martes en Cleveland, Ohio, Clinton acusó a Obama de tergiversar sus políticas sobre salud y comercio en los folletos de su campaña. «¿Qué vergüenza Barack Obama!», aseguró. «Es una desgracia que el senador Obama haya dicho frecuentemente que yo obligaría a la gente a tener atención médica puedan pagarla o no», añadió Clinton, quien dejo muy claro que eso no era cierto.

Claro está que el eufórico candidato demócrata contaba con varios ases bajo la manga para lanzar un ataque de órdago a la mujer del ex presidente Bill Clinton. Obama sacó a relucir el voto a favor de la senadora cuando se aprobó la invasión de Irak y, como no, puso encima de la mesa las últimas encuestas que le posicionan por delante del que se define como el virtual nominado republicano, John McCain. Eso sí, Clinton no dudó en devolver el ataque contra Obama acusándole de haber votado a favor de la financiación de la guerra, lo que según su parecer es decir una cosa y hacer otra.

Obama le tiró los tejos a la senadora en medio de las dentelladas de ésta, asegurando que Hillary «será mejor presidente que McCain» sin embargo no dudó en darle el beso de la muerte al afirmar que «yo soy el que realmente puede curar las heridas de la política norteamericana». La estrategia de Obama estuvo regida por mantener una paciente calma, que pareció provocar a la senadora en muchas ocasiones. En un momento del encuentro el legislador dijo: «su campaña constantemente lanzó ataques negativos contra nosotros... no hemos lloriqueado sobre eso porque entiendo que es la naturaleza de estas campañas».

Eso sí, Clinton negó tajantemente haber tenido conocimiento de que su campaña hubiese puesto en circulación una fotografía de Obama luciendo un turbante y una capa blancos que le habrían regalado en Kenia.

Los aspirantes demócratas a la Casa Blanca no pasaron por alto el tratado de libre comercio firmado por el ex presidente Bill Clinton con México y Canadá. Cabe recordar que este pacto ha afectado principalmente a los trabajadores del estado industrial de Ohio. Por supuesto Clinton salvo el asunto afirmando que está dispuesta a renegociar el tratado principalmente con México. «He dicho que renegociaré el acuerdo. Diré a México que suspenderemos transitoriamente su vigencia a menos que lo renegociemos», señaló. Sin embargo, Obama la acusó de cambiar posiciones constantemente en lo que a dicho acuerdo se refiere.

Una encuesta publicada ayer por Bloomberg/Los Angeles Times, otorga una ventaja del 48% frente al 42% con la senadora de Nueva York. Sin embargo a la hora de enfrentarse al republicano McCain, el veterano senador saca dos puntos sobre Obama y seis sobre Clinton.

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