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MANUEL ALCÁNTARA

Ya falta menos

PPLL

Lunes, 3 de marzo 2008, 03:47

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SE asombraba Kant, al final de su ordenadísima vida, solamente de dos cosas: de la noche estrellada y del persistente eco de la voz de su conciencia. Dos abismos. Uno exterior y otro de puertas para adentro. Cualquiera sabe lo que es «la cosa en sí» y lo que es el mundo como relaciones, pero más difícil todavía es saber por qué los políticos tienen todavía que hacer declaraciones inéditas y por qué hay gente que continúa viva en Gaza. ¿Cómo es posible que haya españoles que sigan contestando encuestas y que haya palestinos que no hayan sido alcanzados por las bombas? Cuando se pisotea un hormiguero siempre quedan hormigas vivas y cuando se aburre a la gente con los discursos siempre se encuentra a alguien que no se ha dormido todavía.

La política es una parte importantísima de la vida, pero no toda. Entre nosotros estuvo proscrita durante un larguísimo período, pero ahora la hemos cogido con ganas y se ha vuelto un tema monográfico. Todos nos jugamos mucho, pero quienes se dedican profesionalmente a ella se juegan mucho más. Va a llegar un momento en el que los que arbitran la convivencia sean más numerosos que los que conviven. ¿Cuántos puestos dependen del resultado de las elecciones? Hay personas a las que se les puede acabar lo que se les daba y otras que se pueden hacer un hueco en su mesa, si bien en un asiento lejano a la presidencia.

No hace falta que los comensales estén de acuerdo con el menú elegido: un tercio de los españoles piensa que ninguno de los dos grandes partidos lo está haciendo bien, pero trata de participar en el banquete, aunque sea en calidad de camareros. Aún falta una semana, más o menos, para que podamos hablar de otras cosas. Se están haciendo muy monótonos nuestros temas de conversación y hay que pedir otro café, otra copita y otro puro, aunque hay que fumárselo en la calle.

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