Borrar
MARTES SIN PÁJAROS

'Memoria y deseo' (1963-2003)

DIEGO MEDRANO

Martes, 6 de mayo 2008, 05:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

ACONTECIMIENTO único, prodigioso, teratológico, casi un milagro. La publicación de la Poesía Completa de Manuel Vázquez Montalbán bajo no menos singular epinicio: 'Poesía Completa 1936-2003. Memoria y Deseo' (Editorial Península). Sus coñas marineras (el humor siempre al fondo de los versos de Montalbán), sus alcoholes y noches (gran noctámbulo, hombre lobo en taburete de piel), sus canciones (la importancia de la canción en sus versos, la copla, la canción francesa) y sus heroicidades intelectuales (la digestión que hace en todo caso y momento de las teorías en boga, sobre todo, para provocar la hermosa carcajada y pasárselas por el forro). Libro en tapa dura, diamante oscuro, que a su vez engloba dos inéditos no publicados hasta el momento y que hacen un total de diez martillazos a cual más grave. Su pasión por Blas de Otero, por Celaya, por el obreraje, por una izquierda sin complejos y una rebanada de pan con tomate mirando al mar. Ese bastión que es encontrarse -en plan ciclón- con una estrofa de 'Sapori di mare' -o cualquier otro clásico italiano- en cualquiera de sus poemas, en todas sus juergas, en esta inmensa fiesta que era para Montalbán lo escrito. Muchas mujeres y bragas allá donde lo dulce se torna en exquisito: 'Ideas lentas como libros/ desplomándose, charcos en la calle/ chorretes de sangre en las primeras/ páginas/ piernas, piernas con curva/ blanda remontándose y bragas/ blancas con un apósito/ mortajas/ de leacril y dentaduras rotas...'. Así comienza 'Arte poética', uno de los más significativos, por ese canto de vida de quien creyó mucho más en la vida misma que en cualquier clase de mecanoscrito. Mecanografía de Montalbán, acompañado de ginebras y flores, pecho al descubierto como gran capitán, incansable torturador del lenguaje y lector del futuro en los lupanares. Amigos, muchos amigos en sus poemas, amigos que cumplen años y amigos de los que recibe cartas. Cine, fetichismo de un cine donde Montalbán es cazador de imágenes, instantes y lencería de primera calidad. Gran hechizador y demiurgo: 'Putas constipadas/ en el puerto de Patmos/ San Juan se la menea/ en las cuevas de Patmos/ de los santos tengo envidia/ de ver como se la menea el aire'. Un genio en sus respuestas y noble pasado.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios