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Tres de las esculturas que pueblan Candás estos días, conviriéndose en parte de su paisaje urbajo. / PEPE PUMARINO
Arte libre y al aire
Cultura

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Sábado, 12 de julio 2008, 04:32

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La Asociación para el Desarrollo Integrado del Cabo Peñas (ADICAP) lleva varios años promoviendo iniciativas culturales a través del 'Proyecto de Cooperación Transnacional Escultura y Paisaje en el Arco Atlántico' que coordina el arquitecto asturiano Salustiano Crespo. Tras desarrollar varios concursos internacionales de escultura, cuyos resultados se exponen este verano en el entorno del Cabo Peñas, estos días presenta también varias obras de carácter efímero en las calles de Candás, que fueron creadas 'in situ' y son el fruto escultórico del Simposio 'Fines de Tierra' celebrado recientemente en la popular villa marinera.

La muestra de arte público, expuesta hasta la primera semana de septiembre, incluye siete piezas de varios espacios y artistas internacionales. La imagen del proyecto es obra del pintor Vladimir, autor también del mural que ilustra el dique de Candás. Además, se incluye el trabajo de Cristina Ferrández, becaria de EL COMERCIO en AlNorte'07, que ha fotografiado y filmado el proceso creativo de los participantes con vistas a la catalogación del proyecto.

Todas las piezas reflexionan sobre la idea 'fin de tierra', bajo miradas muy diversas. Por parte asturiana participa el Museo Antón de Candás, con una pieza de Antonio Sobrino+Mercedes Cano. La obra continúa la línea habitual en estos jóvenes amantes de la fragua y el fuego, que simulan un bosque de acero vertical y hablan de esperanzas compartidas. Cerca de ellos se ubica la obra de Benedict Carpenter, en representación del centro Qube de Inglaterra, que ha realizado una malla inspirada en las populares 'nasas' de pesca.

Una de las aportaciones más interesantes es la de Maxim Dumitras, del Muzeul d'Arta Comparata de Rumanía. Se trata de un volumen en madera pintada con incorporación de láminas de acero que, entre la figuración y la abstracción, ofrece una original propuesta a la entrada del puerto. Ese particular diálogo con la materia se patenta también en Tom Gilhespy, de la Oriel Davies Gallery de Gales, que ha realizado un montículo de planchas de madera, homenaje a los bosques y a la actividad humana. La piedra, en cambio, ha sido herramienta filosofal para recoger la propuesta orgánica y delicada del portugués Luis Afonso, del Museo de Lanificios.

Las obras más conceptuales las han proporcionado Karen Havskov, del ET4U de Dinamarca, que ha intervenido un árbol del pueblo con círculos simbólicos donde el 'finisterrae' se entendería como el lugar que ocupamos en cada instante.

Finalmente, Nicolae Fleissing, del Cat'Art de Francia, 'deconstruye' un gran volumen cúbico en cientos de cubos en pequeño formato, grabando un paisaje portuario que asume la entrada y salida a un puerto como principio y fin. Los guiños personales y la diversidad formal del proyecto ofrece un conjunto ecléctico pero intenso, que merece la pena visitar.

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