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LAURA FONSECA
Sábado, 2 de agosto 2008, 04:46
60 nuevas contrataciones, como mínimo, para comenzar a «dialogar» sobre la apertura ordinaria por la tarde de los centros de salud. Esta fue la oferta que el Sindicato Médico (Simpa) puso ayer sobre la mesa de negociación en respuesta al planteamiento del Servicio de Salud (Sespa) de abrir consultas vespertinas en Primaria sin aumentar y sin el pago de contrapartida económica alguna.
Administración y sindicatos volvieron a verse ayer las caras en la Mesa General de Negociación del Principado, que en esta ocasión contó con la asistencia de la gerente del Sespa, Elena Arias. La reunión se vaticinaba como un fracaso seguro toda vez que el Sespa llevaba la misma propuesta que todos los sindicatos (CC OO, UGT, Simpa, Satse y Usipa) ya habían rechazado en un anterior encuentro celebrado el 16 de julio. Sin embargo, tras más de tres horas de intenso debate en el que hubo duros cruces de acusaciones, las partes acordaron seguir hablando en septiembre.
Los sindicatos lograron arrancar al Sespa el compromiso de presentar una nueva propuesta sobre el turno de tarde, en la que detalle cómo, dónde, cuándo y quiénes se verán afectados. Las centrales, que exigieron como punto de partida la contratación de personal, la voluntariedad para trabajar de 15 a 20 horas y el pago de incentivos, pidieron al Sespa que explique cómo hará para abrir consultas de tarde manteniendo la misma actividad de la mañana o que concrete qué ocurrirá con los Puntos de Atención Continuada (PAC) que pretende fusionar.
A cambio de que el Sespa presente esta renovada oferta y abandone «su frontal negativa a contratar personal para las tardes», los sindicatos seguirán en la mesa de negociación. Así lo confirmaron ayer los portavoces de CC OO, UGT, Simpa, Satse y Usipa. Aunque con matices sobre cómo discurrió la reunión, lo cierto es que el Sespa tuvo que retirar su propuesta inicial en la que planteaba que los médicos y enfermeros de los centros de salud trabajaran cuatro días de mañana por uno de tarde.
Los sindicatos, que calificaron de «cicatera» la postura de la Administración, dejaron claro que «podemos estar de acuerdo en el fondo, pero no en la forma. Si existe necesidad de abrir por la tarde en algunos centros, algo a lo que nunca nos opusimos, que lo hagan con los recursos necesarios», advirtió el responsable de Primaria del Simpa, Carlos Fernández Moro. Los facultativos ya han hecho sus cálculos y estiman que se necesitan «como mínimo 60 nuevas contrataciones para desdoblar cupos y descongestionar las consultas que tienen asignadas más de 1.500 cartillas». Dicha plantilla «podría cubrir las tardes perfectamente», precisó. «Lo que no estamos dispuestos a tragar es el planteamiento del cuatro por uno» (trabajar cuatro días de 8 a 15 horas por otro de 15 a 20).
En la misma línea se manifestaron el resto de centrales. Ni los enfermeros (Satse), ni los administrativos, técnicos y celadores (Usipa) están dispuestos a aceptar pactar el trabajo de tarde «a cambio de nada». CC OO y UGT, tampoco. «Si creen que los centros de salud tienen que tener consultas vespertinas que lo demuestren y que presenten una propuesta en condiciones», insistió el representante de Sanidad en CC OO, José Antonio Carnero. Algo más conciliador se mostró UGT, que pese a rechazar también las tesis del Sespa, matizó que por vez primera desde hace un año «se empieza a ver algo de luz». Andrés Treceño valoró de forma positiva el compromiso del Sespa a presentar una otra propuesta sobre la reforma de Atención Primaria. Eso sí, «deberá retirar su negativa a la creación de empleo», advirtió el miembro de UGT. En caso contrario, «el acuerdo no será posible».
Los sindicatos apuntaron como puntos a consensuar el desdoblamiento de las consultas más saturadas, la creación de nuevos cupos en horario de tarde e, incluso, la redistribución del personal ahora asignado a dispositivos que cubren las urgencias en Primaria, los conocidos como SAC, SUAP y PAC. «Nosotros estamos dispuestos a negociar. Lo que no vamos a aceptar es que se oferten más servicios a la población con la misma plantilla», dijo la secretaria del Satse, Margot Marqués.
Salud habla de consenso
La visión de la reunión de ayer es bien distinta a ojos del Sespa. Para la Administración sanitaria, la valoración fue positiva, ya que «se alcanzó un consenso en cuanto a la necesidad de ofertar a los ciudadanos la presencia de un médico de familia en jornada ordinaria de tarde». Fuentes del Sespa precisaron tras la reunión que «la administración ha asumido el compromiso de presentar un nuevo documento para negociar». Será cursado a los sindicatos a lo largo de agosto, para su posterior debate en una reunión de la Mesa General de Negociación que se convocará en la primera semana de septiembre. No obstante, el Sespa lanzó ya la primera piedra y mencionó a la crisis económica del país para justificar su negativa a contratar personal e incrementar aún más el gasto sanitario.
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