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Nacional

Una joven letona con protección policial muere apuñalada en Tenerife

La Guardia Civil busca al ex novio de la mujer, contra el que existía una orden de alejamiento desde la separación

J. MORENO

Martes, 19 de agosto 2008, 05:53

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La violencia de género se cobró ayer una nueva víctima mortal, la número 40 en lo que va de año en España, aunque algunas asociaciones de mujeres elevan el cómputo a 42. Una joven letona de 26 años apareció muerta, con múltiples heridas de arma blanca, a primeras horas de la madrugada en el portal de su casa en el municipio tinerfeño de San Miguel de Abona. La chica era controlada periódicamente por un agente de la Guardia Civil, ya que se había acogido a una orden de protección dictada por el juzgado de violencia a causa de las amenazas proferidas por su ex pareja. La Guardia Civil le busca como principal sospechoso de este nuevo episodio sangriento de violencia doméstica. El hombre tiene 44 años, es también de origen letón y fue denunciado en su día por la víctima al separarse.

El cuerpo de la joven fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife donde se realizará la autopsia a fin de precisar las causas exactas del fallecimiento.

Casi al mismo tiempo la Policía detenía en Vigo al ciudadano brasileño al que buscaba como presunto autor de la muerte a golpes de su mujer. En torno a la medianoche del domingo, agentes del cuerpo arrestaron en una pizzería de la parroquia del extrarradio vigués San Miguel de Oia a Manuel D. D. S., de 44 años, al que se supone autor de la muerte, unas horas antes, de una joven de 24 años, también brasileña, en su domicilio de Vigo.

Golpeada con un ladrillo

El detenido era pareja de la fallecida y se sospecha que la asesinó golpeándola en la cabeza con un ladrillo, que apareció junto al cadáver, tras una de las frecuentes discusiones que mantenían. Cuando la Policía llegó al inmueble, que compartía la víctima con sus padres y hermanos, se encontró con la joven ya muerta, tirada junto a un colchón. Se presume que la muerte se produjo en presencia de los hijos de la joven, de 3 y 4 años de edad, ya que éstos fueron quienes avisaron a una vecina, quien alertó a la Policía.

Según los agentes, la colaboración ciudadana fue determinante para dar con el paradero del presunto homicida, quien no ofreció resistencia a su detención cuando fue abordado. Manuel levantó las manos en actitud de rendición cuando fue conminado a ello por los agentes. De acuerdo con los vecinos de la víctima, no existía ninguna denuncia previa por maltrato. La joven, Aélica Dacosta, residía desde hace dos meses en Vigo, adonde había llegado desde Brasil para reunirse con sus familiares, radicados en Galicia.

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