Objetivo: frenar al mejor ataque

El Sevilla hace tiempo que dejó de ser un conjunto de la parte media de la tabla. Un equipo ascensor. Sin rumbo deportivo. Las vacas flacas pasaron a mejor vida en la ciudad hispalense de la mano de Juande Ramos, quien se marchó el año pasado hasta Inglaterra para emular la aventura de Rafa Benítez.

Su sustituto al frente del banquillo, Manolo Jiménez, mantuvo la normalidad. Hizo suyo el legado y la filosofía que dejó con su salida el actual entrenador del Tottenham. Y dio el siguiente paso al ratificar a su plantilla entre el reducido grupo de los denominados 'grandes' del fútbol nacional.

También le dotó de personalidad y le colocó, a ojos de sus rivales, la etiqueta de equipo con mayor potencial ofensivo de Primera. Por lo menos, el más completo en ese campo. Los números son la evidencia más palpable de ello. Entre Kanouté, Luis Fabiano, Capel y Jesús Navas, los habituales en el esquema de la vanguardia hispalense, anotaron en la pasada campaña 46 goles. Esta circunstancia no ha pasado inadvertida para Manuel Preciado, que lleva casi dos semanas ideando el antídoto contra la 'mordedura' letal de estos futbolistas.

Y en la sesión del pasado miércoles, en el último partidillo de entrenamiento, dejó a la vista un esbozo del muro de contención que piensa levantar mañana (22 horas, La Sexta) en el Sánchez Pizjuán para repeler los temibles ataques sevillanos. Sastre, Colin, Jorge y Canella se perfilan, siempre según lo que se pudo ver en el ensayo del miércoles, donde el cántabro suele alinear al teórico equipo titular, como los principales candidatos para frenar las acometidas de los cuatro referentes ofensivos del conjunto de Manolo Jiménez.

Rafel Sastre, el capitán del Sporting, tendrá que ocuparse de 'secar' al 'hombre de moda' de la prensa deportiva nacional, Diego Capel. El precoz extremo almeriense, de 20 años, es el inquilino habitual de la banda izquierda del Sevilla y uno de los futbolistas más desequilibrantes de la Liga. Vicente del Bosque, de hecho, le hizo debutar el pasado fin de semana frente a Bosnia. «Está en un momento muy bueno, ha debutado con la selección y seguro que llega con una inyección extra de moral por ello», declaraba ayer Sastre.

El experimentado lateral rojiblanco destacaba el potencial ofensivo del equipo que dirige Manolo Jiménez, y reclamaba a sus compañeros para contrarrestarlo «pelea, desgaste físico y concentración». También puntualizaba que «hay que tener todas las líneas muy juntas, que no haya espacios para que no puedan mover el balón con facilidad».

Compañero de Canella

Precisamente, el 'par' de Sastre, Capel, fue compañero de Roberto Canella en las categorías inferiores de la selección española. Pero, sobre el dibujo, no se encontrarán en el césped o por lo menos no lo harán con frecuencia. El benjamín del Sporting se verá las caras con Jesús Navas, uno de los futbolistas más escurridizos y hábiles del fútbol nacional. «Es uno de los mejores en el uno contra uno, pero vamos a tener los cinco sentidos puestos para frenarle», señalaba con rotundidad el lateral lavianés.

Colin y Jorge, siempre si logran el beneplácito final de Preciado, se batirán con Luis Fabiano, que se mantiene como duda tras haber jugado con Brasil dos encuentros de clasificación para Sudáfrica, y Kanouté, un verdadero peligro en el área. «Todos son unos fenómenos, pero que no se confíen porque vamos muy motivados», advertía Jorge.