La reordenación de las avenidas eliminará todos los aparcamientos en superficie

El estudio previo del plan de avenidas plantea la supresión de todo el aparcamiento en superficie de Manuel Llaneza, Pablo Iglesias, Ramón y Cajal y la avenida de Castilla, para ensanchar las aceras, incrementar el aprovechamiento comercial, habilitar nuevos carriles bici y dar mayor fluidez al tráfico. El trabajo de la ingeniería asturiana Inmasa, presentado ayer por el concejal de Urbanismo Pedro Sanjurjo, propone prescindir de 600 plazas en superficie en esas cuatro importantes arterias gijonesas, pero compensando esa merma con más de 800 nuevos estacionamientos subterráneos de pago para residentes.

Manuel Llaneza no permite la construcción de aparcamientos bajo tierra por la sección de la calle, pero Sanjurjo aseguró que los espacios que se perderán allí para estacionar se suplirán con creces cuando entre en servicio el nuevo parking que se construirá bajo el solar de la antigua Escuela de Peritos (entre 300 y 500 plazas más), en el arranque de la propia avenida.

En cualquier caso, los nuevos equipamientos subterráneos recogidos en el estudio previo del plan de avenidas son tres y tienen un diseño en dos plantas Dos de ellos se ubican en el subsuelo de Pablo Iglesias: el Oeste se ejecutaría entre la calle de Cabrales y Ramón y Cajal y el Este entre Ramón y Cajal y General Suárez Valdés (el Corazón de María). Serán 255 plazas por aparcamiento. El tercer aparcamiento subterráneo se proyecta en la avenida de Castilla en el frente del parque de Isabel la Católica, concretamente en el espacio comprendido entre Torcuato Fernández Miranda y el puente del Piles. Podría albergar algo más de 300 plazas.

Las plazas en superficie desaparecerán, pero se mantendrán en todas las avenidas las zonas de carga y descarga, las paradas de autobuses y los puntos de recogida de basuras.

Otra de las grandes novedades de este trabajo, que servirá de base para redactar cuatro proyectos constructivos independientes, es la construcción de una nueva glorieta de 32 metros de diámetro interior en la intersección de la avenida de Castilla y la de Rufo García Rendueles. Este nudo contará con dos niveles en su ejecución. En superficie, la configuración como rotonda facilitará al tráfico rodado giros hasta ahora no permitidos en este cruce. En la cota -1, a un nivel inferior o más deprimido, se habilitará una plaza cubierta que permitirá dar continuidad a los itinerarios peatonales y ciclistas en esa zona.

Con la puesta en marcha de esta glorieta, se llevará a cabo además una ordenación, a la altura del puente del Piles, de los carriles que proceden del Alto del Infanzón. De los tres que hay se suprimirá uno explicó Sanjurjo y el espacio liberado se aprovechará para ensanchar la acera de la playa e instalar un carril bici que conectará el de Rufo García Rendueles con el que recorre El Rinconín.

La creación de carriles bici tanto de ida como de venida es una apuesta global del estudio previo para determinar el tratamiento geométrico, la viabilidad y coste de la implantación de galerías de servicios y aparcamientos en el subsuelo público de las cuatro avenidas. Está prevista su instalación en todas las vías que serán reformadas, a excepción de Ramón y Cajal, ya que el Ayuntamiento considera que «la pendiente de la calle la convierte en un itinerario inadecuado para el uso ciclista».

En la avenida de Castilla el carril bici discurrirá por la banda derecha de la acera, mientras que en Manuel Llaneza y en su prolongación de Pablo Iglesias lo hará por la izquierda. En esta última avenida el estudio encargado por el Ayuntamiento plantea también la reducción de tres a dos carriles, así como el paso de cuatro a tres en las zonas de estancamiento de tráfico. Los técnicos de Inmasa aseguraron a este respecto que Pablo Iglesias es «una vía sobredimensionada» y que con los cambios previstos «podrán vivir en armonía peatones, ciclistas y conductores».

15 millones de euros

El desarrollo del plan de remodelación de avenidas comenzará en 2009 por la calle de Ramón y Cajal, según anunció el edil de Urbanismo. Se da la circunstancia de que se acaban de cumplir dos años de la última reforma de este eje comercial. En el presupuesto municipal de 2009 se incluirá una partida para iniciar las obras en Ramón y Cajal, que será la intervención más sencilla de todas, y poner en marcha también la contratación del proyecto constructivo de la avenida de Castilla.

Respecto a la remodelación de la avenida de Castilla, el concejal de Urbanismo adelantó que el Ayuntamiento lo adjudicará con un contrato administrativo novedoso. En virtud de ese contrato, explicó Pedro Sanjurjo, una misma empresa se encargará a la vez de la redacción del proyecto constructivo, de la ejecución de las obras y de la explotación del aparcamiento subterráneo. De esta forma, se trata de poner coto a la concurrencia de firmas para una actuación global en la ciudad que, según el concejal, «requiere un tratamiento homogéneo, aunque los proyectos sean independientes».

Sanjurjo informó de que la obra civil de reposición y transformación en superficie de las cuatro avenidas supondrá una inversión municipal de 15 millones de euros. Ahora bien, las obras de los aparcamientos subterráneos deberán asumirlas íntegramente, según remarcó el concejal, las empresas que se hagan con la concesión. Y serán ellas las que al final fijen su coste.