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G. W.
Jueves, 22 de enero 2009, 04:17
El equipo nacional de kayak masculino inicia en Trasona su andadura hacia Londres 2012. Mejor dicho, parte del equipo, dos K2 y un K1, cinco piragüistas en total: los asturianos Fran Llera, Javier Hernanz y Emilio Llamedo y los campeones olímpicos de K2 500, el pontevedrés Carlos Pérez Rial y el ilerdense Saúl Cravioto, los únicos kayakistas españoles que han conseguido la medalla de oro en unos Juegos. «Venimos para quedarnos todo el ciclo olímpico», confirmó Miguel García, el entrenador, asturiano de Luanco y olímpico en Barcelona y Atlanta.
El equipo ha montado su cuartel general en el Centro de Tecnificación de Trasona. Entrenarán allí, en el embalse, y de vez en cuando se trasladarán a Villaviciosa para remar en la ría. La de Avilés no es la más adecuada «por el intenso tráfico», explica Miguel.
Ayer era el día de ir al médico, a la Unidad Regional de Medicina Deportiva, con sede en Avilés, en cuyas manos ha quedado depositada la asistencia médica a los cinco piragüistas, con lo mucho que eso implica.
«La valoración funcional del esfuerzo, la prescripción del ritmo y por supuesto la salud es primordial para mantener un nivel alto de entrenamiento», explicaba Miguel García mientras Carlos Pérez Rial remaba en el ergómetro bajo la mirada de los doctores Nicolás Terrados y Javier Pérez Landaluce. Estaban en pleno test de esfuerzo. «Así conseguimos saber cómo va al entrenamiento, consigues unos valores que indican las pautas a seguir, aunque este año vamos a ir con mucho tiento».
El entrenador se explica: «El primer año del ciclo olímpico es un poco de transición. No es que sea un trámite, pero lo principal es la recuperación física y psicológica, sobre todo para el K2». Eso sí, «hay otros deportistas en el grupo que tienen que dar el cayo y que han de demostrar porqué están aquí», recordó Miguel García.
Cravioto y Rial han dejado el listón muy alto. «Ahora nos van a mirar con lupa. Debemos tener las cosas muy claras, pensar en el futuro. Trabajamos a cuatro años vista», aunque antes de esa gran cita, «tenemos mundiales y europeos y vamos a salir a por todas». Sin ir mas lejos, 2009 viene cargado: Juegos del Mediterráneo en Italia, campeonato de Europa en Alemania y del Mundo en Canadá.
Craviotto corroboró las palabras del entrenador: «Vamos a estar en el punto de mira de todos los barcos, pero hay que poder con la presión. El objetivo es mantenerse arriba. Todos los años hay competiciones importantes y queremos revalidar el título mundial en Canadá», concluyó.
Cravioto y Pérez Rial se han afincado en Asturias por motivos laborales. Ambos son policías, y seguramente Javier Hernanz pronto lo será también. Está en la academia, en Ávila, de ahí que ayer fuera el único ausente. A los cinco miembros del equipo Trasona les queda muy 'a mano', nada que ver con las concentraciones en Sevilla. «El régimen de concentración era muy duro, incluso podía ser perjudicial a nivel psicológico. Por eso hemos dividido el equipo en varios grupos de trabajo, por proximidad», explica Miguel.
Compás de espera
La presencia del equipo nacional en Trasona es habitual, aunque nunca durante un período tan prolongado. El próximo año el embalse corverano saltará al plano internacional. Acogerá el Europeo 2010, y hay una serie de importantes obras previstas que a 15 meses vista (la cita es en mayo) aún no han comenzado a ejecutarse. «Llevamos ocho meses de retraso», reconoció ayer el director general de Deportes, Misael Fernández, que achaca la situación «a la prórroga del presupuesto» . Eludió poner fecha al inicio de las mismas, aunque aseguró que «hay asignada una partida de millón y medio de euros para este año».
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