Ursulinas traspasa el colegio para evitar «una desaparición más o menos rápida»

Después de más de cien años vinculado al mapa colegial de Gijón, el colegio de las Ursulinas dejará su tarea educativa en manos de otros. La congregación Ursulinas de Jesús mantendrá la propiedad del centro, su plantilla de profesorado y la continuidad de su proyecto, pero a partir del próximo año el centro concertado gijonés lo dirigirá Alter Vía, una sociedad desconocida en Asturias, con amplia experiencia en el ámbito de la educación y que se estrena con el colegio de Ceares y con el del Naranco de Oviedo en la dirección.

Gestionada la transmisión de la titularidad con sumo sigilo, la noticia corrió ayer como la pólvora entre los 1.200 alumnos gijoneses y a media mañana prácticamente todos los padres tenían en su poder la carta explicativa de tan drástica decisión. En ella, María Pilar Martínez, superiora provincial de la orden -entendiendo por provincia el conjunto territorial de España-, califica de «tremendamente dolorosa» la decisión, «después de 106 años de trabajo para la sociedad de Gijón».

La máxima responsable de Ursulinas de Jesús explica con una claridad meridiana las razones que les han llevado a ceder el control de sus colegios en Asturias. «La reforma educativa enmarcada en la LOE supone la acometida a un proyecto educativo de futuro que la congregación, por su propia estructura y realidad, no puede garantizar. Un elemental ejercicio de responsabilidad nos ha llevado a tomar una decisión que, aunque momentáneamente dolorosa, entendemos que va a suponer una garantía de continuidad y futuro para nuestro centro, ya que, de lo contrario, podríamos vernos abocadas a una desaparición más o menos rápida».

Salvaguardar su historia

A modo de garantía de continuidad, María Pilar Martínez ha querido tranquilizar a los padres asegurando que antes de firmar el acuerdo con Alter Vía han estudiado «todas las fórmulas posibles», entendiendo que «fuera cual fuera la nueva titularidad» era «de todo punto necesario salvaguardar» el mantenimiento del proyecto educativo, las enseñanzas que actualmente se imparten desde Infantil hasta Bachillerato, el concierto con el Principado y todo el personal del colegio. En lo referente a las religiosas ursulinas, «no se van todas, algunas se quedan en el centro con responsabilidades distintas a las que hasta ahora desempeñaban», dice su superiora provincial.

En cualquier caso, los tiempos están marcados. La transmisión de poderes se realizará a lo largo de lo que queda de curso, porque en el próximo, 2009/2010, las directrices y los modos los marcará Alter Vía.