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Lejos de casa
ANÁLISIS

Lejos de casa

JAVIER MARTÍN-DOMINGUEZ

Martes, 10 de marzo 2009, 04:08

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Viajeros, emigrantes, desplazados, exiliados, transeúntes. Las una y mil maneras de nombrar a los que están lejos de casa siempre han sido objeto de sentidas páginas literarias y de activas películas con raíces en el eterno viaje de Ulises y su Odisea. El filón lo explota ahora la televisión con una amalgama de programas que se basan en el cóctel siempre dramático, al menos en términos narrativos, que mezcla la ilusión por viajar y la nostalgia del hogar. Primero fue Telemadrid con sus 'Madrileños por el mundo', y ahora también nos metemos en las casa de los andaluces o los españoles-todos que viven lejos de casa.

La formula ya se intentó, con menos fortuna en las audiencias, tiempo atrás. Ahora triunfa quizá por el nuevo ojo aplicado por los realizadores: una visión activa, cámara en mano, que hace más creíble para el medio las historias de desarraigo o éxito en el medio ajeno. Los planos activos parecen trasmitir una realidad más cierta y cercana a pesar de las distancias. El otro ingrediente en el que se basa el éxito actual de la fórmula es la base sociológica de la audiencia española. Una sociedad que por un lado le ha tomado gusto al viaje tras los largos decenios de encierro y autarquía, y que se siente al tiempo feliz y acomodada en un país enriquecido.

Así, la visión del desplazado atrae por el exotismo de su nuevo destino, mientras se contrapone con la satisfacción del que se ha quedado viendo la aventura sentado en la butaca de casa.

Un elemento consolador con reminiscencias de aquella otra historia no tan lejana de los emigrantes forzados con destino a Suiza o Alemania. Ahora los españoles emigran sobre todo por aventura, por mejores sueldos y con pasaporte de profesional cualificado. Los vemos de ingenieros en Dubai, de jugadores expertos en Las Vegas o de profesores en África. Son nuestros nuevos héroes de aventura televisiva. Que viajen ellos y los veamos nosotros debe de pensar la audiencia, que instalada ahora en la crisis tiene a su disposición no sólo una guía turística personalizada, sino también un nuevo listado de lugares donde ganarse la vida.

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