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René, Goñi y Mallada
AL GRANO

René, Goñi y Mallada

JUAN NEIRA

Sábado, 21 de marzo 2009, 04:00

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RENÉ Saavedra trabaja de diputado, desligado de las tareas orgánicas que tuvo de secretario general del PP con Isidro Fernández Rozada y con Ovidio Sánchez. En el último congreso mantuvo una cierta equidistancia entre los dos bandos, al no encuadrarse en las filas de Juan Morales, pese a haber recibido el finiquito de Sánchez. Con estos datos trato de decir que René es un político con experiencia, con escaño, pero sin proyecto. Y se mueve para encontrarlo.

El comité ejecutivo del PP ha decidido intervenir en varias juntas locales, como paso previo a la celebración de congresos. En ese reñido proceso interno le han surgido varios problemas, destacando entre ellos el conflicto de Laviana, donde una corriente de militantes críticos, entre los que se encuentra Marioli Sánchez, hermana de Ovidio, ha tenido que acudir al juzgado para que se suspendiera el congreso local. Ante estado de cosas, el nuevo secretario general, Fernando Goñi, señaló que los congresos locales se celebraban en unas condiciones de legalidad sin precedentes. Una valoración muy arriesgada que ha sido contestada por René, al asegurar que en su dilatada trayectoria como secretario general nunca un juez había suspendido un congreso. Presumir de actuar con más legalidad es algo chocante, porque puede un congreso ser más participativo que otro, pero si es más legal, se está dando a entender que los anteriores congresos tenían un déficit de legalidad. Goñi lleva poco tiempo en el cargo y todavía comete los errores propios del que conduce con la 'L' pegada en la luneta.

René reivindica su gestión al arremeter contra María Teresa Mallada, vicesecretaria territorial del PP regional, por haber valorado negativamente su trabajo como número dos del partido. René goza ahora de una mayor libertad y le debería llevar a ser más autocrítico. Es evidente que la organización regional del PP es muy endeble, como se refleja en los resultados de las elecciones municipales. Criticar, como hizo, a Mallada por haber sido afín a Morales es absurdo, porque no tiene sentido andar pidiendo fidelidades personales a los militantes que tienen toda una carrera política por delante. Para salir de la atonía, la organización regional necesita a más dirigentes jóvenes, que no estén lastrados por las guerras internas del PP del siglo XX.

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