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Sporting

Abonados al sufrimiento

La película se repite y el Sporting llegará a la última jornada con el futuro en sus manos y tras sobrevivir a un partido de infarto

J. BARRIO

Lunes, 25 de mayo 2009, 05:36

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El Sporting volvió a nacer, futbolisticamente hablando, claro, hace casi un año. Fue en el mes de junio. Durante una calurosa tarde de domingo. En Castellón. Inolvidable. El equipo rojiblanco, que había permanecido en ascenso durante la mayor parte de la temporada y que perdía frente al equipo que por aquel entonces entrenaba Abel Resino, volvió a Segunda, hundido, durante tres largos minutos. Pero el Alavés, con protagonismo de los asturianos Adrián López y Jairo, le sacó del coma ante la Real Sociedad.

«Se nos ha aparecido 'La Santina'», comentaba Preciado, minutos después del encuentro celebrado en Castalia. Todavía estaba demasiado aturdido por lo sucedido sobre el césped y aún no había tenido tiempo de asimilarlo.

Desde entonces, se ha rememorado aquella extraña tarde de verano en numerosas ocasiones, en muchos corrillos, siempre para poner de manifiesto la humanidad del grupo que maneja Preciado, que acabó aquella jornada entre sollozos. Era el inicio de un proyecto, con una veintena de protagonistas, nacidos para sufrir. Y también para vivir al límite. Es su naturaleza.

La historia está condenada a repetirse, por desgracia para los aficionados que no comulgan con los imprevistos y las sorpresas de última hora. La película de Castellón, un destino de peregrinaje rojiblanco, se volvió a proyectar el sábado, aunque, en esta ocasión, los rojiblancos sacaron un resultado positivo y el escenario era Valladolid.

«Estamos acostumbrados a sufrir, pero el sábado tuvimos la suerte que nos faltó el día del Athletic», recordaba Kike Mateo, uno de los testigos directos del milagro que se obró en Castalia.

De vuelta a la vida y después de tener pie y miedo en la tumba, el Sporting tuvo que jugarse el ascenso al fin de semana siguiente. Hubo que esperar a la última jornada de la temporada, frente al Eibar, para desvelar el futuro del club. La victoria rubricaba el ascenso. Y el equipo no falló.

Las circunstancias de ahora, con la salvedad del escenario donde se desarrolla la acción, Primera, son parecidas y los sentimientos que recorren el cuerpo de los pupilos de Preciado, también.

Hay quien echa mano de los episodios acaecidos en el pasado para tratar de repetirlos en el presente. «El sábado nos visitó la Virgen de Castellón y este fin de semana, en la última jornada, tenemos que invocar al espíritu de Eibar, en El Molinón, con toda nuestra gente», aseguraba Kike Mateo.

Nacido para marcar

Mate Bilic, que también vivió aquello, es uno de los nombres propios del Sporting desde su llegada. Fue una de las operaciones más rentables que ha realizado el Sporting en los últimos tiempos.

Desde el segundo tramo de la pasada temporada, acude al rescate de su equipo, siempre puntual, cuando sus compañeros más lo necesitan. La prueba es que el delantero de Split abrió la cuenta del Sporting frente al Eibar, cuando los rojiblancos estaban bastante atascados, y allanó el camino hacia Primera.

El sábado su protagonismo ganó enteros al marcar el gol de la victoria en Zorrilla y concederle la 'autodependencia' al Sporting, aunque él prefería desviar el protagonismo con un 'chascarrillo' balcánico. «He nacido para marcar goles importantes en este club», comentaba entre risas. El atacante, ya serio, reconocía que «somos un equipo acostumbrado a pasarlo mal, pero merece la pena».

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