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M. MENÉNDEZ
Martes, 15 de septiembre 2009, 04:58
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Los responsables de la UTE Cabo Torres que realizan las obras de ampliación de El Musel destacaron ayer que desde el inicio de los trabajos sólo se registraron dos accidentes de gravedad. Según Guillermo Castanedo y Miguel Jerónimo, «en uno de los accidentes un trabajador sufrió la rotura de una tibia, y en el otro, el operario sufrió la sección de una falange de un dedo».
En realidad, son pocos los accidentes registrados, máxime en una obra de esta envergadura y en la que los operarios están sometidos a unas condiciones difíciles, pues influyen muchos las condiciones meteorológicas. Ambos encargados de la UTE resaltaron el compromiso de los trabajadores con las normas de seguridad y la prevención de riesgos.
En el momento de mayor concentración de personas trabajando en la ampliación se superó con holgura el millar. En la actualidad son 500, pero con un importante tránsito de vehículos pesados y de embarcaciones de todo tipo. Tampoco hay que olvidar las explosiones.
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