«Gonzalo era un paisano de los que quedan pocos»

A Gonzalo Mieres le hubiese gustado que el espectáculo continuase. Y así fue. Haciendo de tripas corazón y enjugando las lágrimas, Melisa, su hija pequeña, se subió al escenario de la Sala Acapulco tan sólo seis días después del repentino fallecimiento de su padre para entregar el galardón 'Pegoyu Asturianu' a la cantante Yoli del Río antes de la presentación de su nuevo trabajo, 'Yo me llamo cumbia'.

«Durante muchísimos años mi padre me lo ha enseñado y es algo que hemos constatado estos días: lo más importante en esta vida es tener el cariño de la gente que te rodea y una muestra de lo mucho que lo querían es esto», acertó a decir mientras recogía un ramo de flores y veía con enorme nostalgia el «pequeño homenaje de los muchos que a buen seguro se sucederán»: un breve vídeo con el que «los amigos de Gonzalo» quisieron recordar «a uno de los gijoneses que más contribuyó a difundir el folclore, la cultura popular y la canción coral».

A través de un extracto de sus muchos momentos sobre las tablas que progatonizó en las últimas décadas, recordaron su nacimiento en Mieres y su posterior traslado de pequeño a Gijón con sus padres, su amplia carrera empresarial en Cros, S. A., Esnova -de la que fue director y consejero delegado- e Ideas en Metal, así como su colaboración con EL COMERCIO desde finales de la década de los 60 y su «tesón y compromiso a la hora de difundir la educación, la cultura y las raíces asturianas, de las que él se sentía muy orgulloso».

Lágrimas entre el público

Entre el público muchos tampoco podían contener las lágrimas al recordar a «un gran hombre, un gran ejemplo», tal y como le definieron en el vídeo 'in memoriam'. «Gonzalo era un paisano de los que quedan pocos, muy comprometido con todo lo que le rodeaba, siempre pendiente de los demás y con buenas palabras de ánimo te viese donde te viese, es una gran pérdida para la familia, pero también para el resto de los gijoneses», apuntaba una «fan incondicional de 'Luces de la ciudad' y 'Bravo, asturianísimo'», tal y como ella misma se definió.

Tras el reconocimiento a Gonzalo Mieres, a la cantante Yoli del Río le tocó la difícil tarea de intentar animar a los presentes con sus nuevas cumbias. Una propósito que al final cumplió.