Pabellones con material reciclado

Ser verde está de moda. Hace un par de décadas todo lo que olía a rural era recibido con distanciamiento. Sin embargo, en los últimos años las tornas han cambiado y estar a la última pasa por vivir en el pueblo o en el monte, cultivar tus alimentos y dejar la menor huella ecológica posible. Una forma de pensar y actuar que comienza a extenderse también al mundo empresarial y al ocio, como demuestra el proyecto liderado por Eco Exclusivas, Eco Proyectos y Arquit Estudio que, en colaboración con la Cámara de Comercio de Gijón presentaron ayer en el Palacio de Congresos de la Feria de Muestras.

«Ciudad Verde será un espacio comercial, lúdico y educativo único a nivel nacional, representado en un conjunto de ideas sostenibles con un entorno estético atractivo en forma de ciudad referente del sector de la sostenibilidad y ecología», resaltaron ayer los responsables del proyecto. Según señaló el director de la Fidma, Álvaro Muñiz, su intención es que este parque temático se ponga en funcionamiento a principios del próximo año y ocupe la parte del recinto ferial más próxima al Pueblu d'Asturies. En total, unos 8.000 metros cuadrados. «Permanecerá abierto de octubre a junio. Fuera de estas fechas actividadades como Metropoli o la Feria de Muestras obligarán a desmontar las construcciones, algo que nos permitirá estar en constante renovación», apuntó Muñiz.

Construida con materiales reciclados casi en su totalidad -palés o contenedores de barco-, la Ciudad Verde constará de seis espacios, cada uno con su respectiva función, a saber: comercial, lúdico, educativo, i+d y empresarial. «Son cinco líneas de trabajo diferentes, pero que cierran un círculo, pues éste es el quid de la sostenibilidad», señaló el arquitecto especializado en medio ambiente y arquitectura bioclimática Nacho López, de Arquit Estudio.

Un 'adelanto' ante el Oasis

Por su parte, el gerente de Ecoexclusivas, Tino Caballero, explicó que el parque está proyectado bajo el modelo de una ciudad y como tal funcionará. Tendrá un componente empresarial -con espacios de coworking y la posibilidad de creación de empresas del sector verde con actividades de coaching y asesoramiento especializado-, educativo -con formación medio ambiental dirigida al personal docente, aula de investigación ambiental o un programa de educación ambiental dirigido a colegios- y cultural durante la semana que se inclinará hacia el ocio durante los fines de semana, con establecimientos hosteleros, conciertos, teatro, actividades recreativas, exposiciones, talleres...

El proyecto, que parte con una financiación modesta, está abierto a cualquier empresa o emprendedor que se mueva en el campo de la sostenibilidad y desee colaborar. «A la larga, la idea es que el parque se mantenga a base de las aportaciones de empresas y expositores, así como mediante las entradas a los espectáculos, como ocurre hoy con la Fidma», apuntó Muñiz. Por el momento, los curiosos pueden hacerse una idea de lo que les espera a partir de enero en la 'mini' Ciudad Verde levantada a modo de muestra junto a la entrada de la carretera Piles-Infanzón.