«En la 59 habrá ministro. Tanto insistí que alguno me lo debe»
Félix Baragaño Presidente de la Cámara de Comercio
CHELO TUYA
Jueves, 14 de junio 2018, 13:26
Al escuchar su charla sosegada y risueña, nadie diría que ocupa un cargo al que llegó a trompicones y que en la primera quincena de agosto es el anfitrión del 'todo Asturias'. Pero ni siquiera las ausencias ministrables, el quítame tú para ponerme yo entre Ayuntamiento de Gijón y Principado o saberse cabeza visible de un recinto por el que han pasado 700.000 personas le quita la sonrisa a Félix Baragaño. El presidente de la Cámara de Comercio de Gijón prepara ya la 59 edición de una Feria que cerró ayer la 58 con récord.
Si Álvaro Muñiz es el 'alcalde', ¿usted es el presidente de la República Independiente de la Feria?
(Risas) Nunca me lo habían planteado así. Efectivamente, durante quince días esto es una gran ciudad, el centro económico, social y vacacional de Asturias.
¿Cuándo nos lo vamos a creer y dejar de llamarla 'la del bocata'?
No lo sé. En Asturias tenemos la mala costumbre de no dar valor a lo que tenemos. Sin embargo, luego recibes a expositores de todo el mundo y dicen que esta feria está entre las mejores de Europa. Porque no hay ninguna con tanto horario ni tan larga. Ni que tenga una mezcla tan sensata de grandes empresas -Duro Felguera, EdP, Telecable, Masaveu, Arcelor...- con micropymes que vienen a vender su producto.
2.500 expositores. 700.000 visitantes. ¿Duerme estos 15 días?
(Risas) Por supuesto. Duermo muy tranquilo porque aquí hay un equipo muy profesional, maravilloso. Además, no hay que confundirse: yo vivo de mi trabajo.
¿El presidente no vive de la Feria?
A las 8 de la mañana estoy en mi empresa y cuando me llaman, cojo el coche y vengo corriendo. Muchas veces tengo que volver a mi trabajo. Ando todo el día en el coche.
Compatibiliza trabajo y feria, no cobra... ¿Quién le engañó?
(Risas) No me engañó nadie.
En otras asociaciones los presidentes cobran.
En las cámaras, no.
¿Ni un plus por tensión política?
(Risas) Tenemos como obligación atender, lo mejor que podamos, a todos. Lo hacemos con gusto y ajenos a los asuntos de los partidos.
Si la entrada fuera más barata, ¿vendrían los ministros?
(Carcajadas) Esa pregunta me saca sarpullido.
¿Por los ministros o por el precio?
(Risas) Todos sabemos que la entrada nunca es un inconveniente para venir. Organizamos 'días d': mayores, Sporting, Grupo, Caja, Herrero... Sin cobrar acabaríamos siendo, con todos mis respetos, como el Rastro o la Semana Negra. Aquí hay muchos gastos de mantenimiento para que esté perfecta.
Entonces, es por los ministros.
(Risas) No puedo ocultar que llevo varios meses tratando de que algún ministro nos acompañe en el acto de inauguración y no ha sido posible. Es cierto que es un día muy malo: viernes, vacaciones...
Perdone, ¿hay otra feria con 2.500 expositores y 700.000 visitas?
(Risas) Ninguna. Tengo la sensación de que en la 59 habrá ministro. Tanto he insistido que algún ministro ha quedado en deuda conmigo.
Días de Feria hay para venir.
Efectivamente. Incluso una ministra estuvo en Asturias para abrir el penúltimo tramo de la autovía del Cantábrico. Intentamos que se acercara, pero no pudo. Tenía la agenda liada.
El director no compra en la Feria. ¿El presidente?
Todos los días, no. Pero garantizo que compro y que estoy muy satisfecho de lo que compro.
¿Le dura más que la propia Feria?
(Risas) Sí. Además, si yo compro algo, mi mujer compra casi todos los días. Por no decir todos.
Como ella, parece que todos en esta 58 edición. ¿La crisis se va?
Todavía falta. Seríamos ilusos si pensáramos que hemos superado el periodo anterior, porque no es cierto. Pero sí hay un cambio de tendencia. La gente está empezando a perder el miedo a gastar dinero y eso ayuda al consumo.
¿La 59 ya está en marcha?
(Risas) Desde la 58. Muchos expositores ya nos han pedido que les reservemos el mismo espacio para el año que viene.
¿Incluso Oviedo?
(Risas) Hablé con el alcalde y sí quieren estar presentes, pero no de cualquier manera. En estos momentos de recorte, no pueden venir con el estand que quisieran, así que no vienen. Pero seguimos invitándoles.
Si compartimos cantera de fútbol, podemos compartir estand.
(Risas) Se lo propusimos en broma, pero prefieren uno para ellos.
¿Seguirá de presidente en la 59?
(Risas) Bueno, eso es otra cosa. El año que viene habrá elecciones. Pensamos que para el otoño, aunque ya hay quien dice que para 2016. En todo caso, parece lógico pensar que en la Feria seguiré en el puesto.
Usted verá, pero un ministro vendrá para pagarle una deuda.
(Risas) Es verdad, tengo que estar.
¿Se presentará a las elecciones?
Es una decisión para tomar dentro de un año o año y medio.
Cansado no parece.
No estoy cansado y, al contrario, creo que quedan muchas cosas por hacer. Los retos que tienen las cámaras son muy interesantes, muy atractivos y, sin duda, es un momento de no irse, sino de ponerse a trabajar y crear las cámaras del futuro.
¿La Cámara de Asturias?
Las cámaras están muy unidas al territorio y perder esa territorialidad no es fácil. Pero uno de nuestros objetivos es ayudar a nuestras empresas a salir fuera. Para ello, tener una Cámara en Asturias es mucho mejor que tener tres. Pero hay que hacerlo con mucha mano izquierda.