Los cojines de Rodrigo Rato acabaron junto a un contenedor

Los ya famosos cojines que supuestamente Rodrigo Rato llevó a remendar a una tienda de La Arena nunca llegaron a Cáritas. «Los deposité justo al lado de un contenedor de una ONG en Los Campinos. Como no cabían, los dejé justo al lado en unas bolsas», dice Patricia Vázquez, la costurera que se deshizo de ellos después de tenerlos cuatro meses en su establecimiento sin que el cliente los reclamase. Desde Cáritas lo confirman: «Esos cojines nunca llegaron a los depósitos de ropa usada», aseguran.

Esta pequeña empresaria, propietaria de PV Entre Costuras, ubicada en la calle de Emilio Tuya, se escuda en la norma que rige la tenencia de los productos en su negocio para refrendar su decisión de deshacerse de los dos ya famosos cojines. «Me estaban ocupando sitio y tenía que dejar espacio para otras prendas», dice. El 23 de diciembre los llevó a un contenedor. No cabían, por lo que los dejó al lado. Se supone que algún viandante se apoderó de ellos. La sorpresa fue mayúscula cuando su legítimo propietario se personó en el negocio seis días después, reclamando los almohadones que había dejado durante sus vacaciones de verano.

«Le dije sin rodeos que los había regalado y se enfadó muchísimo. Me dijo que eran unos cojines de gran valor, hechos con alfombras turcas y que su recuperación era imprescindible», relata Patricia Vázquez, quien asegura que esa misma tarde el expresidente del Fondo Monetario Internacional (FMI) la llamó «cuatro veces para insistir en lo mismo». «Me amenazó con que me las iba a ver con sus abogados. Por el medio, una representante de una ONG se presentó en la tienda para pedir información sobre los cojines y me explicó que Rato había ido allí a pedir la mercancía», añade. Si esta comerciante se extrañó con lo ocurrido, más perplejos aún se quedaron en esa organización al verse salpicados por una rocambolesca historia cuyo capítulo más reciente lo escribe la costurera diciendo ahora que no lo llevó a Cáritas, sino que lo dejó junto a un contenedor.

El pergamino y la medalla

La alcaldesa Carmen Moriyón, aseguró ayer que no tiene constancia de que Rodrigo Rato haya devuelto «el pergamino y la medalla bañada en oro» que se le entregó con la distinción de Hijo Adoptivo, título que el pasado noviembre le fue retirado por unanimidad del Pleno municipal.