«Los piratas de traje son una gran competencia»

En una época en la que los piratas llevan traje y maletín en vez de pata de palo y parche en el ojo, la joven corsaria Ángela Pumariega y su valiente tripulación se entrenan día y noche para devolver a la profesión el esplendor y el romanticismo de tiempos pretéritos. A bordo de su imponente bergantín, con el cual se llevó la Medalla de Oro en los Juegos Corsarios de Londres 2012, la bucanera planea la mejor forma de regresar a los mares del Norte que la vieron nacer y donde se entrenó en el 'noble' arte del saqueo antes de que políticos y banqueros le quitasen el puesto.

¿Ya se recuperaron del temporal? ¿Sufrió daños su embarcación?

Totalmente. Es más, no nos afectó para nada, pues miramos el parte meteorológico con bastante antelación y ante la que se avecinaba decidimos tomar tierra y aprovechar para descansar antes de hacernos a la mar de nuevo.

¿El parte? ¿Desde el barco? Qué piratas tan modernas, ¿no?

Sí. Estamos totalmente informatizadas. Todos los días analizamos con atención los partes meteorológicos para decidir, en función de las previsiones, las rutas a tomar.

Ahora me dirá que también tienen convenio y hacen cursos de prevención de riesgos laborales...

(Risas) ¡Pues claro! ¿Qué te pensabas? Tenemos todos los aparatos y normativas actualizados, las licencias necesarias en regla, toda la tripulación está asegurada... Somos piratas legales, no corremos tantos riesgos como nuestros antepasados.

Imagino que no les quedó otro remedio, con tanta competencia en partidos políticos, bancos, sindicatos y demás...

Exacto. Lo cierto es que nos están haciendo una dura competencia. Algunos, incluso, nos desbancaron completamente, nos quitaron nuestros orígenes y hasta nuestro nombre...

No se deprima, capitana, siempre les quedará el mar... Por cierto, ¿los tesoros los siguen enterrando en islas o también se modernizaron en eso y ahora los llevan a Suiza?

Ni lo uno, ni lo otro. Por el momento nos llevamos siempre con nosotras mismas, pues ya no nos podemos fiar de nadie.

Ni volver a casa pueden... ¿Pensaron ya alguna ruta alternativa a la autopista del mar para venir a saquear Gijón?

La verdad es que nos lo están poniendo un poco difícil. Por ahora estamos aprovechando otras rutas, saqueando Cádiz y demás tierras del Sur, porque el Norte lo tenemos más complicado. Quizás en su ansia por preservar el Paraíso Natural se están pasando, pues ni por mar, ni por aire, y casi ni por tierra se puede llegar.

Se dice que su barco y tripulación son los más rápidos que surcaron los siete mares, ¿cómo lo consiguen?

Como buenas piratas tenemos que echar gran parte de nuestra vida en el mar. Eso sí, si queremos seguir siendo tan rápidas y mejorar, debemos trabajar mucho en tierra también. Ejercitamos mucho nuestro cuerpo para hacerlo lo más fuerte posible.

Tal como están las cosas, casi apetece más el mar que la tierra, ¿no?

Sí. En el mar estamos desconectadas de todo y cada vez que volvemos a tierra y nos enteramos de las cosas tan tristes que suceden nos dan ganas de subir al barco y no volver.

El mundo de la piratería siempre fue masculino. ¿Sigue siendo así o ya hay hueco para las mujeres?

Es verdad que hasta el momento pocas chicas piratas se conocieron, pero nosotras estamos luchando porque se nos reconozca un poquito más cada día y creo que lo estamos consiguiendo. Nos sentimos mejor valoradas y más respetadas.

¿A quién le gustaría subir en su barco para tirarlo por la borda?

(Risas) Creo que no me cabe tanta gente. No, en serio, invitaría a mi barco a todos aquellos que deseen desconectar de esta sociedad y les enseñaría los valores por los que se rige mi tripulación: trabajo, esfuerzo y sacrificio. Algo que hoy en día es bastante difícil de encontrar.