Gonzalo Mieres, 'eterno' en el Centro Gijón-Sur

El Centro Municipal de Pumarín Gijón-Sur era una de sus casas, que no la única. Sobre las tablas de aquel salón de actos se celebraron incontables actos vinculados con la cultura y el mundo solidario gijonés, todo de la mano de una persona de imborrable recuerdo, Gonzalo Mieres.

El pasado mes de mayo, a los 71 años, víctima de un edema pulmonar, fallecía este personaje irrepetible y dejaba huérfanos a todos los que, durante decenios, se apoyaron en su hombro, en su innata energía, para sacar la cabeza dentro del siempre difícil mundo vinculado al espectáculo. Ahora, como justa recompensa y tributo, el Ayuntamiento de Gijón ha decidido dejar constancia de ese reconocimiento de toda la ciudad a Gonzalo Mieres poniendo a su nombre uno de sus habituales 'centros de trabajo', el Centro Municipal de Pumarín Gijón-Sur. A partir del próximo lunes, una placa rebautizará la instalación municipal con su actual denominación, pero añadiendo el nombre de José Gonzalo Fernández Mieres. Será a las 12 horas y seguro que a este sencillo homenaje asistirán, además de la familia y de una amplia representación política, buena parte de sus habituales colaboradores en programas culturales que han dejado su sello, entre ellos 'Bravo Asturianísimo', con habituales llenos en el Teatro Jovellanos, 'Luces de Ciudad', o el 'Aula de Cultura', todos ellos de EL COMERCIO, diario al que siempre mantuvo su fidelidad, con el que empezó a colaborar en el año 1968 y donde se ocupó durante varios lustros de la realidad de los barrios de la ciudad. Pero la pasión de Gonzalo Mieres era dar protagonismo a quienes trabajaban en la sombra por el bien común, a esas innumerables asociaciones que siempre en voz baja hacen una labor social impagable. Por ello, Mieres se afanaba en ponerles rostros, en organizar actos y festivales que suponían para ellas no solo un apoyo económico, sino un reconocimiento social.

Toda esa labor altruista ya tuvo un inicial reconocimiento en el año 2013 cuando el Ayuntamiento de Gijón le otorgó la Medalla de Plata de la ciudad, galardón que, reconoció en su momento, agradeció con toda su alma, aunque ello supusiera subir al escenario del Teatro Jovellanos no como presentador, su papel habitual, sino como protagonista.

El pasado mes de mayo, la iglesia de San José se quedó pequeña y con el corazón helado. Quienes habían compartido con Gonzalo Mieres decenas de actos y actividades durante tantos años no podían creerse que había fallecido, que ya no podrían disfrutar más de su amena conversación. Solo quedaba estar cerca de su familia y rendirle el merecido tributo.

Ahora, a partir del próximo lunes, el nombre de José Gonzalo Fernández Mieres quedará, para siempre, en el recuerdo de la ciudad, de la misma que él decidió cantar con sus 'luces', uno de sus programas preferidos.

Ha pasado casi un año de su muerte, para muchos, seguro, una eternidad.