La nube de carbón de Gijón no causó problemas sanitarios

El Gobierno asturiano no ha encontrado relación entre el episodio contaminante ocurrido en Gijón el 24 de julio por una nube de polvo de carbón proveniente del puerto de El Musel y problemas sanitarios entre la población. Así consta en una respuesta parlamentaria del consejero de Sanidad, Francisco del Busto, al diputado de IU, Ovidio Zapico, quien preguntó por las medidas adoptadas por el Ejecutivo regional para delimitar las causas y consecuencias de la nube de carbón.

Del Busto ha explicado en la contestación, que la Consejería tiene un sistema de vigilancia epidemiológica de enfermedades relacionadas con la calidad del aire que se nutre de datos hospitalario. Sin embargo, de momento sólo hay resultados de los dos primeros trimestres de 2015.

No obstante, ha explicado que a raíz de lo ocurrido el 24 de julio se realizó un "análisis puntual" de indicadores de salud para intentar determinar si hubo alguna consecuencia sanitaria achacable. "El análisis consistió en estudiar las urgencias de los hospitales de Cabueñes (1-31 de julio de 2015) y de Jove (17-31 de julio de 2015). Los datos de salud de los días 24 y 25 de julio no revelan ninguna asociación evidente con el episodio contaminante cuando se comparan con diferentes periodos del mismo mes de julio", concluye Del Busto.

Zapico presentó una batería de preguntas sobre el suceso, que generó una importante alarma en Gijón. También obtuvo contestación de la consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, quien explica que el origen de la nube se encontró en la zona del puerto que explota la empresa European Bulk Handling Installation (Ebhisa).

Tras señalar que la mencionada empresa incumplió las condiciones legales, explicó que se le abrió expediente sancionador. También se propuslo la apertura de otro expediente a la empresa Lissan Coal Company por infracción en materia de contaminación atmosférica .

Posteriormente, y con fechas 30 y 31 de julio, y 5 de agosto se hicieron nuevas visitas de inspección a Ebhisa , detectándose de nuevo "incumplimientos" que ya "han sido puestos en conocmiento de la instrucción del expediente sancionador incoado".

Zapico también ha preguntado a la consejera por las medidas que ha tomado el Gobierno asturiano para prevenir situaciones de contaminación ambiental como la producida por la nube de polvo de carbón en Gijón del pasado 24 de julio.

El Gobierno asturiano ha explicado que aplica en los últimos meses "nuevas exigencias" para actualizar diferentes autorización ambientales integradas (AAI). Ya se han actualizado 51 autorizaciones y se están tramitando otras 22. Fernández no concreta en la respuesta cuáles son esas nuevas exigencias a las que hace mención. Tampoco dice si tienen que ver con el episodio de Gijón.

"En cuanto a las autorizaciones de actividades potencialmente contaminadoras de la atmósfera, hasta la fecha se han resuelto 41, de las cuales 26 se refieren a instalaciones ubicadas en el ámbito geográfico del Plan de Calidad del Aire de la aglomeración de Gijón, y otras 15 al Plan de Calidad del Aire de Asturias Central (Avilés)", señala.

La consejera explica además en la respuesta parlamentaria que en el mes de mayo de 2015 comenzó a funcionar el nuevo Servicio de Control Ambiental, que cuenta con 12 funcionarios inspectores ambientales, y que el programa de inspección ambiental de 2015 se puede consultar en la página web de medio ambiente del Principado de Asturias. "De las actuaciones de inspección se derivan, según los casos, los expedientes sancionadores oportunos en caso de detectarse incumplimientos, o la imposición de nuevas medidas correctores", concluye Fernández en su respuesta.