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El acusado, Iván H. M., durante el juicio.
El acusado de matar a Amador Acebal en El Cerillero reconoce ser el autor del crimen

El acusado de matar a Amador Acebal en El Cerillero reconoce ser el autor del crimen

Detalló ante el juez que utilizó un cuchillo de cocina y que robó objetos de valor. Su abogada pide que se tenga en cuenta la eximente de trastorno de la personalidad

Olaya Suárez

Jueves, 12 de noviembre 2015, 11:16

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El acusado de matar a Amador Acebal, de 57 años, en diciembre de 2013, ha reconocido el crimen. Iván H. M., lo ha revelado esta mañana en la Sección Octava de la Aundiencia Provincial donde está siendo juzgado como único acusado de la muerte del vecino del barrio gijonés de El Cerillero hace dos años. Iván H. M., de 23 años, también ha detallado que utilizó un cuchillo de cocina para cometer el crimen, y que también robó objetos de personales de la vivienda, a la que prendió fuego. La abogada del acusado ha pedido que se tenga en cuenta la eximente de trastorno de personalidad. La Fiscalía reduce la petición de condena de los 22 años a los 19 años y medio tras reconocer los hechos el acusado.

Iván H. M. está acusado de acabar con la vida del hombre de un fuerte golpe en la cabeza tras una discusión. Intentó ocultar las pruebas incendiando el piso de la víctima, en la calle Pinzón, si bien la investigación llevada a cabo por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional motivó la detención del presunto asesino dos días después.

Al parecer, según consta en la calificación de la acusación pública, Amador Acebal había conocido al joven meses antes en un chat de internet y desde entonces habían mantenido varios encuentros sexuales por los que supuestamente Iván H. M. cobraba dinero.

Antecedentes policiales

Los antecedentes policiales del procesado fueron clave a la hora de identificarle. Había sido detenido en varias ocasiones por la quema de quince contenedores en la ciudad. Fue precisamente esa tendencia pirómana la que puso sobre aviso a los agentes. Además del presunto homicidio, estaba acusado de un delito de robo ya que, tal y como reconoció, se llevó el dinero que la víctima tenía en su casa, así como varias joyas.

La reconstrucción que hicieron los investigadores de las horas previas al crimen indica que el detenido pasó la noche previa al crimen en el domicilio de la víctima, conocido en la ciudad por sus actuaciones de transformismo. La Fiscalía sostiene que ambos mantuvieron una fuerte discusión, en el transcurso de la cual el joven le golpeó en la cabeza con un objeto, probablemente una maza. Esa agresión fue la causa de su muerte. Acto seguido, presumiblemente con la intención de ocultar las pruebas que pudieran incriminarle, el presunto homicida prendió fuego a la casa, no sin antes coger todo el dinero en efectivo que encontró. A las 9 de la mañana del día de autos la llamada de una vecina del mismo edificio alertó a los bomberos al comprobar que salía una densa humareda.

Cuando accedieron a la vivienda para extinguir las llamas se encontraron sobre la cama del dormitorio con el cadáver. Desde el primer momento se apreciaron signos de violencia que indicaban que había fallecido con anterioridad el inicio del fuego en su domicilio.

La puerta del domicilio no estaba forzada, por lo que se sospechaba que el autor del crimen había accedido con el consentimiento de la víctima. La ronda de testimonios, junto con las huellas e indicios recogidas en el lugar del crimen por la Brigada de Policía Científica permitió dirigir sus pesquisas hacia el joven de La Calzada.

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