«Perdonad, el piso está muy desordenado», dijo la niña abandonada por su madre

«Sinceramente, no creo que mi clienta salga absuelta». Ni siquiera su propio abogado confía en que la madre que ayer debía ser juzgada por el abandono de sus dos hijos de 5 y 7 años no sea condenada al año de prisión que solicita la fiscalía. La mujer que supuestamente dejó a sus hijos solos -«en un piso de la calle Ceriñola que presentaba un estado de suciedad demencial», según los policías- no acudió al juicio que se celebró en el Penal 2 de Gijón. «Dijo que vendría hoy, pero no ha aparecido y no ha dado razón alguna...», lamentó Adolfo Venta, el letrado que lleva su defensa y que solicita la libre absolución al considerar que «la ausencia del domicilio fue algo puntual». De forma subsidiaria, si el tribunal considera que existen pruebas suficientes para su condena, pide que le sean impuestos nueve meses de cárcel.

La versión de los tres agentes del Cuerpo Nacional de Policía que ayer declararon ante el juez fue diametralmente opuesta a la de la defensa. «Un vecino de la calle Ceriñola avisó porque vio de madrugada a una niña tirando basura por la ventana. Cuando llegamos, nos abrió el piso la propia menor y lo primero que hizo fue decirnos: 'Perdonad porque el piso está muy desordenado'», explicó una de las policías que intervino en El Natahoyo aquella noche del 3 de mayo de 2015.

Según los testigos, la casa, propiedad de una amiga de la acusada, «estaba llena de basura, de excrementos de perro, restos de comida y todo tipo de basura». El hermano pequeño, de cinco años, «estaba desnudo durmiendo en un sofá y había un perro pitbull en una de las habitaciones». Los policías aseguraron ayer que la niña «dijo que no habían comido ni ella ni su hermano durante todo el día». Las gestiones para localizar a la madre se prolongaron durante casi una hora. «Llegó en un coche y explicó que venía de la Campa Torres de casa de una amiga y luego puso por excusa que había ido a comprar tabaco, pero no dio razón alguna de por qué los había dejado solos», recordaron los testigos.

Desde ese día los dos menores permanecen en un centro de acogida dependiente del Principado. La representante del ministerio fiscal solicitó ayer durante sus conclusiones que se le retire a la madre la patria potestad por un tiempo de cuatro años, un extremo al que se opuso el abogado de la defensa, quien pidió que le sean entregados los dos niños a la madre. Si bien ella no llegó ni a comparecer.