Los Scouts recogen 2.150 kilos de comida

Cansados, pero satisfechos. Así terminaron el sábado los más de 250 niños y jóvenes Scouts que desde las 10 hasta las 19 horas, con parada para comer de por medio, recorrieron varios barrios de la ciudad apelando a la solidaridad de los gijoneses en una operación que se saldó con 2.150 kilos de alimentos de todo tipo recogidos.

Los participantes, con edades comprendidas entre los 6 y los 21 años, habían puesto carteles días antes en portales y comercios para avisar a los vecinos de la operación que desarrollarían el sábado, cuando recorrieron a pie los barrios de Viesques, Ceares, El Natahoyo, La Calzada, Jove y La Camocha, recogiendo alimentos que harán un poco menos crudas las últimas semanas del invierno a cientos de personas. Los Grupos Scout que participaron en la operación fueron Keltikhé 365, Picu'l Sol 681, Natahoyo, La Calzada y Noega 902. Los alimentos serán destinados a entidades, elegidas por los propios chavales, como el Banco de Alimentos, la Cocina Económica, la parroquia de Santa Cruz de Jove, la asociación cultural Mar de Niebla y a Cáritas de Fátima y San Esteban del Mar.

«La idea es que los niños y jóvenes sean conscientes de que no todo el mundo tiene la misma suerte y de que está en nuestra mano que las oportunidades sí sean las mismas, pues cualquier día te puede tocar a ti. Comprobaron además cómo muchas personas, a pesar de no tener demasiado, aportaron lo que pudieron para ayudar a los demás. Como solemos decir los Scouts 'si no vives para servir, no sirves para vivir'», explicó Cristina Cabezas, monitora del grupo Scouts Keltikhé 365. Los participantes, agregó, «terminaron cansados, pero muy contentos con todo lo que consiguieron. Tanto, que muchos nos preguntaban que por qué no hacemos recogidas como esta todos los sábados».

La primera vez

Semanalmente no, pero ante los buenos resultados, los monitores contemplan la posibilidad de repetir la actividad de forma anual. «Algunos grupos, como Noega y La Calzada ya habían hecho recogidas de alimento anteriormente, pero para los demás fue la primera vez. Hubo además otros grupos que por problemas de agenda no pudieron participar, pero que se sumarán en próximas ediciones», explicó Cabezas.

Los jóvenes contaron con una ayuda extra de parte de los usuarios y trabajadores de la residencia de tercera edad Ballesol, quienes se enteraron de la recogida y quisieron colaborar recopilando alimentos durante los días previos al fin de semana.