La concesión de licencias de obra mayor se redujo un 13% en los ocho primeros meses

Urbanismo tramitó hasta 30 de agosto 481 licencias de obra mayor, según los datos facilitados ayer por el concejal Fernando Couto en comisión municipal a petición del grupo socialista. Esta cifra representa una media de 60 licencias al mes, cifra un 13% inferior a la registrada en 2015. En el conjunto de ese ejercicio el número de expedientes tramitados ascendió a 830. A la espera de lo que ocurra en el último cuatrimestre, los datos parecen ratificar la tendencia a la baja de los últimos años. Si bien de las 615 licencias de obra mayor concedidas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2012 se pasó a 1.049 el año siguiente, un 70% más, desde entonces ha habido un descenso progresivo. El año 2014 se cerró con 891, un 15% menos. Y el siguiente ejercicio los 830 expedientes tramitados supusieron una nueva bajada, en este caso del 6,8%.

Estas cifras incluyen todos los tipos de licencias mayores que concede el Ayuntamiento, esto es, las referidas a la construcción de viviendas unifamiliares o plurifamiliares, adecuación de locales, derribos, construcción de naves sin uso determinado, parcelaciones, legalización de obras, instalación de ascensores, cédulas de ocupación, construcción de piscinas, rehabilitación de fachadas, cierre de terrazas, tala y paso de camiones, instalación de terrazas, movimientos de tierra e instalaciones temporales como por ejemplo los circos.

Ciclo rápido y ordinario

En lo que respecta a las licencias de obra menor, esto es, las que afectan a actuaciones «de sencilla técnica y escasa entidad constructiva y económica que no supongan alteración del volumen ni del número de viviendas o locales, ni afecten al diseño exterior, a la cimentación, a la estructura o a las condiciones de habitabilidad o seguridad de los edificios», en lo que va de año se ha registrado un aumento del 2,6%. En los primeros ocho meses de 2016 se tramitaron 2.789, que equivalen a una media de 348 al mes. En 2015 se alcanzaron 4.072 en doce meses, lo que supone un promedio de 339. De las 3.196 licencias de 2012 se pasó al año siguiente a 3.322 (3,9% más), después a 3.566 (7,3% más) y finalmente el pasado ejercicio a las 4.072 ya mencionadas (14% más).

La mayor variación, a la baja, se ha dado en los expedientes tramitados a través de la oficina virtual del Ayuntamiento. Si entre 2012 y 2013 la cifra se quintuplicó, pasando de 304 a 1.476 licencias, y en 2014 volvió a crecer hasta las 2.212, en 2015 el dato cayó hasta los 1.512 expedientes y en lo que va de año solo van 355.

Los datos facilitados por Couto distinguen entre las licencias para obra menor en ciclo rápido y en ciclo ordinario. Las primeras corresponden a trabajos que por su urgencia o menor afección a terceros siguen una tramitación abreviada, como los trabajos de saneamiento de baños y cocinas, la pintura y colocación de escayola, la sustitución de puertas y ventanas, la renovación de instalaciones y las obras interiores. En lo que va de año se han tramitado 1.125 licencias de este tipo, lo que representa un promedio de 140 al mes. El dato es superior al de 2015, ejercicio en el que se gestionaron 1.593, con una media de 132 al mes. Las licencias de obra menor de ciclo ordinario (retejado de cubierta, reparación de fachada, montaje de grúa torre, vado de obra, etcétera) ascendieron hasta el 30 de agosto a 1.664, es decir, 208 al mes. En todo 2015 fueron 2.479, que equivalen a 206 al mes.