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Alejandro Carantoña lee un artículo de su abuelo en presencia de la edil de Cultura, Montserrat López; la presidenta del Ateneo Jovellanos, Isabel Moro; Rafael Loredo, Ramón Artime 'Garrucho', José Luis Martínez; Marcelino Gutiérrez, director de EL COMERCIO, y Francisco Carantoña hijo.
«El mejor homenaje es leer su obra»

«El mejor homenaje es leer su obra»

Amigos y familiares reivindican el legado de Carantoña en la reposición de su placa

MARCOS MORO

Viernes, 9 de diciembre 2016, 01:21

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El legado periodístico y cultural de Francisco Carantoña Dubert vuelve a estar presente en el Café Dindurra. Dos años después de la reinauguración del centenario local hostelero, y coincidiendo con el 19 aniversario de la muerte del histórico director de EL COMERCIO, la placa que le dedicó el Ateneo Jovellanos ha regresado a su lugar. El lugar donde el maestro de periodistas se sentaba todos los días a leer los periódicos, tomar un café o un caldo y analizar la realidad gijonesa que luego plasmaba en sus inolvidables crónicas y artículos.

El director de EL COMERCIO, Marcelino Gutiérrez, recordó aquel «cuéntalo, muchacho» con el que Carantoña animaba a los redactores del decano que dirigió con maestría 41 años a abordar cualquier información complicada. También evocó las páginas en defensa de los intereses de Gijón y Asturias que escribió con su nombre o el seudónimo de Till y que se pueden consultar gratuitamente a través de la hemeroteca digital del diario. Destacó asimismo que la independencia de su periodismo «está hoy vigente y es necesaria» y agradeció la «sensibilidad» del grupo empresarial que ha reabierto el Dindurra para reponer la placa. «Para los periodistas de EL COMERCIO esta placa nos recuerda el ejemplo y el compromiso con nuestra ciudad y los gijoneses», remarcó.

Alejandro Carantoña, el nieto mayor, agradeció el regreso de la placa al lugar predilecto de su abuelo en el histórico café en presencia de la tercera generación de su familia. El joven dio valor a la calle, la estatua y la placa que recuerdan el legado en Gijón de Francisco Carantoña, pero reivindicó que «no hay mejor homenaje que volver a leerle y descubrir su obra». Para abrir esa espita leyó en público un escrito titulado 'Estas cosas no son para usted', recopilado en el libro 'Gijón de perfil (artículos de 1964-1983)'.

Rafael Loredo, ateneísta y allegado de Carantoña, sorprendió a su familia con la entrega de los últimos folios que el periodista escribió de su puño y letra en el Dindurra y que constituyen el prólogo de su postrero libro, 'La estancia de Jovellanos en Muros de Galicia'.

La presidenta del Ateneo Jovellanos, Isabel Moro, recordó que la placa que ha vuelto a ser colocada en el Dindurra fue una iniciativa de sus predecesores para honrar la memoria de Carantoña en el lugar que formaba parte de su rutina como periodista cuando se cumplió el primer aniversario de su fallecimiento. «Me decía 'adiós señorita Moro' cuando me veía. Era una persona de mucha entidad y enjundia».

José Luis Martínez, presidente emérito del Ateneo Jovellanos, celebró la «merecida reposición» de una placa que «la sociedad gijonesa reclamaba» y afirmó que sin el apoyo incondicional de Carantoña a la veterana institución ateneísta «las cosas hubieran sido distintas».

La concejala de Educación y Cultura, Montserrat López, destacó que «si Carantoña supo hacer de su periódico una institución local, la ciudad y sus vecinos reconocieron en sus crónicas, en sus editoriales y reflexiones a una de esas infrecuentes pero meritorias instituciones personales». «Una institución sedimentada por una inquietud y una constancia intelectuales que, sin perder nunca el norte de un periodista, quiso y supo ser testigo activo y crítico de todo lo que acontecía en nuestra villa, de sus artistas y personajes históricos más relevantes», añadió la edil de Foro.

«Brillante y muy culto»

Por último, el senador socialista, expresidente del Principado y exalcalde de Gijón, Vicente Álvarez Areces, reivindicó la memoria de «un periodista brillante y muy culto que quería mucho a Gijón y que ha dejado una huella profunda por su labor periodística, cultural y enraizamiento en su ciudad de adopción». «La reposición de esta placa le rinde justicia porque su vida transcurría entre el periódico, donde pasaba muchas horas, y sus paseos, que terminaban siempre tomando un café en el Dindurra», resaltó.

Íñigo Noriega, exdirector de EL COMERCiO, ahora al frente de 'El Diario Montañés', celebró que se «recupere la memoria de un personaje como Carantoña vinculado a un espacio tan emblemático de Gijón».

Hubo una nutrida presencia de la plantilla de EL COMERCIO. Estuvieron presentes el presidente del consejo de administración, José María González; el director adjunto, Ángel González; los jefes de edición, Carlos Prieto y María de Álvaro; los adjuntos a la dirección, Andrés Presedo y Rubén Espiniella, jefes de área y redactores en activo y jubilados.

A la conclusión del acto, en el que también participaron el Ateneo Obrero y el Foro Jovellanos, se celebró la tradicional ofrenda floral a los pies de la estatua de Begoña.

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