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La reproducción de la Fortuna Balnearia ya luce al lado de la fuente de La Mortera, en Santa Bárbara.
La Fortuna se luce dos siglos después

La Fortuna se luce dos siglos después

El Club Rotario coloca la reproducción del altar romano del siglo I en Santa Bárbara

ANDRÉS PRESEDO

Sábado, 22 de abril 2017, 02:56

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Hace casi doscientos años, allá por 1820, la Fortuna Balnearia era localizada en Tremañes, muy cerca del actual poblado de Santa Bárbara. El altar romano formaba parte de unas termas romanas construidas en el siglo I después de Cristo. La pieza, de piedra arenisca, de 96 centímetros de alto por 37 de ancho, permaneció durante siglos bajo tierra, y la salvó de su destrucción el, por entonces, vicecónsul inglés José Jove Huergo.

La pieza pasó, con posterioridad, por sucesivos propietarios privados y, en la actualidad, continúa en la misma situación para disgusto de los expertos arqueólogos que tratan de recuperar el pasado romano de la ciudad. No se puede acceder al original, que la última vez que se expuso fue en la muestra 'Astures' en 1995, pero, a partir de ahora, sí se puede ver, y muy de cerca, e incluso tocar, una reproducción de la codiciada pieza arqueológica. La copia ha regresado a Santa Bárbara. Desde ayer, por iniciativa del Club Rotario de Gijón, la 'Fortuna Balnearia', al menos sus formas, escritos y mensaje, han regresado a su lugar de origen, al lado del campo de fútbol de La Braña.

El operativo no ha sido sencillo. Primero requería la imprescindible recuperación de la fuente de La Mortera y de todo su entorno, invadido por la maleza y la suciedad tras años de total abandono. La Empresa Municipal de Aguas (EMA) se hizo cargo del presupuesto que fue ejecutado por Tragsa. El resultado es un pequeño parque, con un buen acceso y dos bancos de madera. A su lado, sobre una peana, la 'nueva' Fortuna Balnearia, eso sí, sin identificación alguna, con toda probabilidad para evitar hipotéticos problemas por la propiedad intelectual de la pieza arqueológica.

El trabajo de reproducción de la copia de la Fortuna Balnearia fue complejo y contó con numerosas colaboraciones desinteresadas, caso de 'Los Gemelos', que cedieron la piedra, una losa de unos 400 kilos de peso, de 130 centímetros de alto y 50 de ancho. Sobre ella, el peñamellerano Ramón Alzola Llamero reprodujo todos los mensajes del original, con numerosa documentación fotográfica como necesario soporte. El Club Rotario siguió muy de cerca los trabajos, que ya han culminado y solo queda pendiente la fecha de inauguración oficial del nuevo entorno.

El original

El original altar de la Fortuna Balnearia es propiedad del gijonés Manuel del Castillo que, como publicó este periódico hace algo más de un año, tiene intención de venderla, siempre y cuando se le ponga sobre la mesa una oferta que pueda considerar interesante. Asegura el dueño de la piedra que tiene ofertas, algunas del extranjero, pero, de momento, nada se ha formalizado. Lamenta la falta de interés del Ayuntamiento de Gijón por hacerse con la pieza, dado que ni siquiera, dice, se ha puesto representante municipal alguno con él para tratar de llegar a un acuerdo.

Entretanto, el original está guardado y embalado. Eso sí, en Tremañes, al lado mismo del Poblado de Santa Bárbara, la Fortuna Balnearia ha vuelto a su lugar de origen, aunque sea una copia.

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