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El gerente de la EMA, en el centro, durante el acto celebrado el lunes en la sede de la empresa, con varias botellas sobre la mesa.
La EMA desata la ira empresarial al embotellar el agua del grifo de Gijón para promocionarla

La EMA desata la ira empresarial al embotellar el agua del grifo de Gijón para promocionarla

Argumenta que es un producto «de cortesía» para el Día del Medio Ambiente. Sin embargo, la patronal del sector lo etiqueta de ilegal, fraudulento y desleal

IVÁN VILLAR

Miércoles, 7 de junio 2017, 00:32

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'Agua de la buena, agua de la EMA'. Es la leyenda que recogían las etiquetas de los botellines de plástico de sesenta centilitros que la empresa municipal de aguas repartió el lunes entre los asistentes a dos actos organizados por el Ayuntamiento con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, uno con la presencia de más de trescientos escolares y otro, en la propia sede de la EMA, orientado a empresarios. La distribución de estos recipientes repletos de agua procedente de la red municipal de abastecimiento coincidió con la presencia en la ciudad de representantes de la Asociación Nacional de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe), que no ha tardado en hacer patente sus quejas y advierte de que la práctica «ha podido vulnerar» la normativa referente al embotellado de agua, de obligatorio cumplimiento.

Desde hace semanas, la patronal de aguas embotelladas tenía concertadas para este martes varias reuniones con el gobierno municipal y con los grupos de la oposición, para hablar con ellos sobre el acuerdo plenario adoptado en abril, en el que se acordaba «promocionar el uso del agua del grifo y envases reutilizables» mediante diferentes acciones. Entre ellas, la realización de un diseño de envase reutilizable (botella o jarra de vidrio) con una imagen específica de esa campaña y promocionar el uso de este agua «en actos que promocione, participe o subvencionen el Ayuntamiento y la EMA», así como «en los eventos deportivos, musicales y culturales que se realicen en el concejo». Fuentes municipales señalaron ayer que esta campaña «aún no está en marcha» y hasta el momento únicamente se ha celebrado una primera reunión al respecto «con representantes de la patronal de hostelería (Otea) para acordar medidas conjuntas».

Lo que sí hace ya la EMA es embotellar agua en pequeños envases que, como ocurrió este lunes, se reparten «exclusivamente» entre los participantes de actos organizados con motivo del Día Mundial del Agua o el Día Mundial del Medio Ambiente o en actos como la plantación de árboles por parte de escolares que tuvo lugar en marzo en la nueva Viesca de Xixón, en Porceyo. Se dan como «obsequio», sin más objetivo que «el de la cortesía propia de este tipo de actos, mostrando a su vez la calidad del agua que disfrutan los ciudadanos». El relleno de estas botellas -el año pasado se compraron 540 por 291 euros-, se hace «manualmente» y antes de su entrega «para el consumo inmediato» el agua es analizada en el laboratorio de la EMA en La Perdiz. Pese a estas explicaciones, después de la reunión mantenida ayer con la presidenta y el gerente de la empresa municipal, Ana Braña y Vidal Gago, la asociación de productores emitió un comunicado en el que remarcaba que el agua de abastecimiento público solo puede distribuirse envasada «de forma coyuntural» cuando se den situaciones de desabastecimiento. Según la normativa, señalan, esta distribución debe ser «domiciliaria» y con el único objetivo «de suplir ausencias o insuficiencias accidentales de la red pública».

Puede vulnerar once normas

Los representantes de Aneabe informaron tanto a los principales responsables de la EMA como a los grupos de la oposición de las normas que se podrían estar vulnerando con el embotellado de este agua. En total enumeraron once disposiciones: el reglamento comunitario que fija los procedimientos sobre seguridad alimentaria, el relativo a la higiene de los productos alimenticios, el de materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con los alimentos, el de información alimentaria facilitada al consumidor y el relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos; los reales decretos que regulan el proceso de elaboración y comercialización de aguas preparadas envasada y las menciones o marcas que permiten identificar el lote al que pertenece un producto; y las leyes de envases y residuos de envases, residuos y suelos contaminados, defensa de la competencia y competencia desleal. «La práctica de envasado que está realizando la EMA debería atender especialmente a lo dispuesto en el Real Decreto 1799/2010, en el que se contemplan las estrictas condiciones de envasado y etiquetado de estas aguas», señala el comunicado de la patronal.

Comparecencia de Moriyón

Pero las críticas al reparto de agua embotellada también llegaron ayer desde la propia Casa Consistorial. Tanto PP como Ciudadanos, únicos grupos que se abstuvieron en la votación plenaria de abril, anunciaron que pedirán explicaciones en la próxima comisión municipal de Medio Ambiente. La formación naranja, de hecho, solicitará la comparecencia de la alcaldesa.

«Esta práctica constituye una verdadera temeridad e irresponsabilidad, porque la EMA no está autorizada para embotellar ni para distribuir agua embotellada», señaló el concejal José Carlos Fernández Sarasola, quien consideró además «una broma de mal gusto» que para su reparto en el Día del Medio Ambiente se haya utilizado además un envase de plástico «que incumple la normativa de gestión de residuos». En lo que respecta al etiquetado, el edil alertó de que «se llega a dar a entender que el agua tiene una composición ideal para bebés, sin que esto haya sido certificado por ninguna autoridad sanitaria». Matizó en cualquier caso que «no estamos cuestionando la calidad del agua de grifo de Gijón, sino que se distribuya embotellada dando la apariencia de agua mineral». Sarasola reclamó «la retirada inmediata» de estas botellas, lo que según la EMA «no cabe en ningún caso, ya que no hay stock de ellas».

Sofía Cosmen, del PP, señaló que «una cosa es promocionar el consumo de agua del grifo y otra entrar en competencia desleal con el sector». La concejala dijo estar «horrorizada» por la práctica de la EMA y recordó que «el envasado debe ser totalmente aséptico, no algo artesanal donde no sabes si las manos están limpias». Añadió que la composición del agua de la red varía de un día a otro, por lo que el etiquetado «puede ser fraudulento» y que el reciclaje de estas botellas se hará con cargo a la cuota que las empresas pagan a Ecoembes. «No tiene sentido», concluyó.

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