Gijón
694.090 euros por provocar el incendio de Desguaces RiestraLa Audiencia Provincial condena al dueño de otro taller por enviar un coche para su destrucción sin haberle retirado antes el combustible
La Audiencia Provincial condena al propietario de Desguaces Prieto a pagar 694.090 euros por provocar el incendio de Desguaces Riestra, en San Andrés de los Tacones, el 4 de enero de 2018 al no realizar la correcta descontaminación de uno de los vehículos que envió para su destrucción. La Sección Quinta de la Audiencia Provincial desestima el recurso interpuesto por el condenado y confirma la sentencia de Primera Instancia que le obliga a abonar la elevada suma de dinero a la compañía aseguradora de la empresa afectada por el siniestro.
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«Desguaces Prieto y Daniel González Riestra tenían suscrito un contrato de tratamiento de residuos desde el 1 de enero de 2016 relativo a vehículos al final de su vida útil que no contuviesen líquidos ni otros componentes peligrosos, donde el operador, Desguaces Prieto, debía hacerse cargo de los residuos si, por su responsabilidad, el traslado se efectuase de forma ilícita o no es contemplado de forma satisfactoria en lo concerniente a la eliminación de los residuos que puedan permanecer dentro de los vehículos».
El incendio se desencadenó el 4 de enero de 2018, poco antes de las 5 de la tarde, en las instalaciones de Desguaces Riestra, en San Andrés de los Tacones, «originándose por la explosión súbita registrada en uno de los vehículos fuera de uso que estaba siendo procesado, producida en la entrada de la cámara de fragmentación del molino, ocasionando que una proyección incontrolada de una de las esquirlas incandescentes alcanzara el apilamiento central de chatarra de la planta, generando un incendio de grandes proporciones debido a la cantidad de material sintético y componentes allí almacenados», recoge el fallo de la Audiencia Provincial.
El vehículo que causó la ignición y explosión había sido adquirido esa misma mañana en el desguace del demandado, ubicado en La Manjoya, en Oviedo, junto a otros vehículos.
Las diligencias fueron instruidas por agentes de la Comandancia de Gijón y del Seprona. La intervención de los bomberos se prolongó durante un día entero, primero para sofocar las llamas del incendio que provocó una densa humareda que se pudo ver desde los concejos limítrofes, y luego para refrigerar el material y evitar que se volviese a avivar. Intervinieron bomberos del Ayuntamiento de Gijón, Bomberos de Asturias y también de Arcelor Mittal. Los daños materiales causados por el incendio ascendieron a 813.745 euros, según los peritos judiciales.
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