Adif planea arreglos en la estación de Sanz Crespo ante la llegada del verano
La terminal de trenes construida para cinco años, pero ya con una vigencia de trece, presenta desperfectos
Costó 14,37 millones a la sociedad Gijón al Norte, cuyo accionariado se reparten Ayuntamiento, Principado y Ministerio de Transportes, a través de Adif y ... Renfe. «Se ponga como se ponga quien quiera ponerse así, Sanz Crespo es una estación provisional, de las típicas que hacemos por España», dijo el entonces secretario de estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, en marzo de 2011. La transitoria estación, construida para tener una vida máxima de cinco años, cumplió trece el pasado mes de marzo. Y claro, necesita, al menos, una mano de pintura en su fachada principal, que no en pocas ocasiones es objeto del vandalismo grafitero que campa a sus anchas por la ciudad.
La llegada de la alta velocidad a Asturias (que no a Gijón) y su repercusión en el aumento de turistas en el inminente periodo estival obliga a Adif, que desde enero de 2021 se hace cargo de la gestión de la estación, a realizar pequeñas mejoras estructurales para el correcto funcionamiento de la misma.
A la reforma de los baños le seguirá una limpieza integral del interior y exterior de la terminal. De hecho, la de los servicios es una obra que los operarios entregaron hace semanas a los responsables de la estación. Ya ha sido también remozado el aspecto de las columnas exteriores. Además, revisarán los tornos de entrada y salida de los andenes. Todo debe estar listo para el verano.
Los usuarios miran con recelo el proyecto de la estación intermodal presentado esta semana por Gijón al Norte
Entretanto no es nuevo que Gijón reciba con recelo, escepticismo, estupor e incredulidad las promesas políticas en materia de infraestructuras, ya vengan de Madrid, Oviedo o la misma plaza Mayor. Razones no parece que falten. En ciudad, ya desde hace tiempo, todos los equipamientos pendienes se califican de «urgentes y prioritarios». Pero la opinión ciudadana no parece concretarse en hechos. Así califican algunos usuarios, a preguntas de EL COMERCIO, las obras de la estación intermodal, que sin plazos, sin proyecto técnico y sin financiación. De momento, están en formato maqueta.
Para Miguel Llana, quien al menos dos veces a la semana visita Gijón desde Oviedo para pasear por la playa, el proyecto de la intermodal es «la historia de nunca acabar». Llana lamenta que «cada dos años hay algo nuevo» y sostiene que el fin único de la última reunión de Gijón al Norte fue «entretener a la ciudadanía con infografías». Así y todo, lo visto y lo explicado por los responsables políticos le resulta «lógico». Para José Antonio Suárez, lo prioritario para la ciudad debe ser la construcción de la nueva estación, por encima incluso del vial de Jove. «El proyecto no se puede escribir sobre papel mojado. La estación actual no es seria para una ciudad como Gijón», apunta este ciudadano. Por su parte, Eduardo Villar, habitual usuario del cercanías, celebra el proyecto, pide apurar los plazos y urge a terminar con la temporalidad. «La intermodal atraerá a más usuarios al tráfico ferroviario», subraya.
Aunque el debate de la centralidad ya no está en los despachos –lo estuvo en su momento–, los usuarios siguen reclamando que la nueva estación esté más cerca del núcleo urabno y no en la ubicación proyectada, que está junto a la actual.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión