Una joven de 18 años ebria y muy nerviosa afirma haber sufrido una agresión sexual en Gijón
Fue encontrada por un sereno de madrugada. La Policía investiga el caso pese a que después no quiso interponer ninguna denuncia
CH. TUYA / O. SUÁREZ
gijón.
Miércoles, 19 de agosto 2020, 00:28
La Policía Nacional investiga una presunta agresión sexual sufrida por una joven de 18 años cometida, supuestamente, por un hombre al que conocía y con el que mantenía una relación. La chica fue encontrada deambulando por una calle de la zona centro de madrugada por un trabajador de Serenos, que le prestó los primeros auxilios hasta la llegada de las fuerzas de seguridad.
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Ocurrió la noche del viernes. La joven, al parecer, se encontraba bajo los efectos del alcohol y en estado de gran nerviosismo cuando fue encontrada por el testigo. En los primeros momentos aseguró que había quedado con un hombre con el que mantenía una relación y que en un momento dado la había agredido sexualmente.
Rápidamente, se activó el protocolo pertinente para las víctimas de violaciones. La chica fue trasladada a un centro de salud para ser sometida a un examen médico. La investigación corre a cargo de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM), que trata de determinar lo que le ocurrió. La presunta víctima, pese a manifestar de forma inicial que había sufrido una agresión sexual, finalmente eludió interponer denuncia, si bien las fuerzas de seguridad continúan con las pesquisas policiales para determinar si se produjeron hechos constitutivos de un delito.
Recientemente, la Sección Octava de la Audiencia Provincial condenó a dos años de prisión a un joven de 19 años que abusó sexualmente de una excompañera de instituto. Además de la pena de cárcel, deberá cumplir cuatro años más de libertad vigilada. Los hechos ocurrieron en febrero de 2019, cuando ambos se encontraron en un pub de la calle Rodríguez San Pedro. Al poco tiempo, salieron del establecimiento y se dirigieron al Puerto Deportivo, momento en el que «hasta en dos ocasiones intentó desvestir a la chica, a lo que ella se negó». A pesar de ello, la empujó contra la barandilla y le bajó la ropa. En el forcejeo, ambos cayeron al suelo y cogiéndole la cabeza por el pelo, intentó que la víctima le realizara una felación.
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