Los objetivos inmediatos de la alcaldesa para Gijón

«Gijón al Norte responde a un modelo de gestión de hace veinte años y no sé si hoy haríamos exactamente el mismo. Además tiene unos perfiles profesionales que igual necesitan el refuerzo de otros», señaló. Y explicó que «en una fase en la que van a empezar la venta de parcelas y la redacción de los pliegos para el proyecto de obras, aunque eso le corresponda a Gijón al Norte, nosotros queremos estar ahí y decir cosas». En este sentido, ve necesario «intensificar la relación entre ambos, incluso acercándose físicamente. En la Casa del Mar, Gijón al Norte queda muy lejos de Alcaldía, de Urbanismo, de Obras Públicas... De los departamentos del Ayuntamiento que saben y de los que tendría que estar cerca». Añadió que «aun siendo un proyecto que también es de Asturias y del Estado, el Principado quiere que lo lideremos, que decidamos, porque es aquí donde estará físicamente la estación. Y creo que el ministerio también tiene claro que desde Gijón queremos liderarlo».

La alcaldesa aseguró por otra parte que el Ayuntamiento «está haciendo sus deberes». Y a este respecto, anunció que ya tiene lista para remitir al ministerio una nueva versión de su propuesta de convenio, en la que se incluyen los cambios que el Gobierno Central pidió hacer en el borrador presentado en septiembre. El principal consiste en dejar fuera del documento las referencias a la necesidad de suprimir en el futuro el denominado 'tridente ferroviario' que conforman las líneas de la antigua Feve a su paso por Tremañes. «Se consideró que era la mejor forma de no confundir una actuación con otra, que no colisione de ningún modo con la estación», explicó. La solución acordada es, junto a la firma del convenio del plan de vías, suscribir «un protocolo para empezar a pensar, ver y valorar la eliminación de ese tridente».

El Ayuntamiento también tiene lista la parte que le compete del estudio de viabilidad del proyecto, al que Adif deberá añadir los apartados correspondientes a la explotación económica y mercantil de la estación y del metrotrén. Será la base para la búsqueda de financiación que llevará a cabo un equipo en el que habrá un representante del Ayuntamiento, otro del Principado «y las personas que consideren desde el ministerio, que tiene más costumbre de negociar con el Banco Europeo de Inversiones». La alcaldesa remarcó por otra parte que, si bien lograr el dinero a través de este organismo «es uno de nuestros objetivos, no es la única prestataria a la que vamos a llamar».

Tras la aprobación definitiva del estudio informativo, indicó que ahora debe ser el consejo de administración de Gijón al Norte el que decida «formalmente» dónde irá la estación en una reunión todavía sin fecha. «La próxima semana hablaré con la Secretaria de Estado para ver cuándo puede celebrarse y también otras cuestiones que tienen que ver con la gestión de la sociedad, como la parcelación de los terrenos del solarón para facilitar su venta. Es lo que ya hemos anunciado, pero tiene que ser la empresa, dueña de los terrenos, quien lo haga. Y queremos que sea ya también este mes».

En lo que respecta al diseño de la estación, y en particular a las críticas de parte de la oposición por la llegada en superficie de los trenes de ancho métrico (antigua Feve) y larga distancia, defendió que «la caja de las vías es la misma e iba a la misma altura en las dos alternativas del estudio. Lógicamente, para llegar al Museo del Ferrocarril era más larga y bajaba más a la altura de esa estación». Recordó no obstante que «cuando se decidió que el estudio informativo analizara también la opción de Moreda, quien gobernaba era Foro. E imagino que colaboraría con el Ministerio en la definición de las dos propuestas». Precisamente ayer el portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, reclamó al gobierno municipal «que difunda las simulaciones en tres dimensiones que se contrataron para poder ver cuál es realmente la integración ferroviaria o si se generan grandes volúmenes que mantienen la barrera entre barrios».

Ana González se refirió en su reunión con la Mesa de Redacción de EL COMERCIO al futuro intercambiador de transporte de El Humedal, que se financiará con fondos europeos y donde confluirán autobuses urbanos, interurbanos y el acceso al metrotrén desde la Acerona. «No vamos a plantar ningún gran edificio, sino a dignificar una zona que ya es un nudo de comunicación. Será un diseño ligero, con pérgolas, que no va a molestar a los edificios del entorno. La idea es que EMTUSA siga parando donde ya lo hace y los interurbanos en el paseo de la Infancia. Y dotaremos todo de mobiliario urbano, para que la gente pueda esperar cómoda. También habrá aparcamientos seguros y protegidos para las bicis y baños públicos, que en Gijón hay pocos». Añadió que una clave para potenciar el uso del transporte público «debe ser la mejora de la velocidad comercial de los autobuses, y para eso también necesitamos generar todo un circuito de carriles bus».

Destacó por otra parte la necesidad de «dejar preparados» para su ejecución también más allá del mandato actual «proyectos que mejoren Gijón», dada la imposibilidad de abordar todas las actuaciones a la vez. Puso como ejemplo «la recuperación del litoral hacia el oeste, que será el gran proyecto para el siguiente mandato». Pero también del acuerdo ya cerrado para la compra de la finca de La Formigosa, a pesar de que la ampliación del Parque Científico y Tecnológico comenzará de momento por los terrenos de la antigua Pecuaria. «Hablamos de un desarrollo a 30 años. Yo no seré alcaldesa cuando se construya en La Formigosa, pero se trata de tener asegurada esa ampliación y que la ciudad sepa que el parque científico tiene futuro y no se va a colmatar».

«Es verdad que el Muro está feo. La gente me lo dice y a mí tampoco me gusta cómo está ahora. Pero la actuación que se hizo en 2020, en un momento en el que nos pedían a todas las ciudades generar espacios para la gente, lo que buscaba era dar seguridad para pasear en un momento en el que todo el mundo tenía mucho miedo», señaló la alcaldesa en relación al 'cascayu'. Destacó no obstante que «se ha consolidado como espacio peatonal», algo que coincide «con el proyecto de ciudad que tenemos y con la estrategia de Movilidad». Atribuyó en este sentido el rechazo no tanto al modo en que se distribuyen los espacios, sino a un diseño fruto de «una actuación rápida, que era la que podíamos hacer».

Con la reforma en la que trabajan los técnicos municipales, para la que el Ayuntamiento espera tener ya el próximo mes un anteproyecto, «queremos que los gijoneses se sientan contentos y más orgullosos del Muro. Que ese espacio no solo sea agradable por la presencia del mar». Explicó que el corredor verde que se plantea sobre la parte de la calzada que ahora ocupa el 'cascayu' «va a ser un espacio muy versátil, pensado no solo para que haya gente paseando, sino para que ocurran cosas».

A lo largo de su trazado habrá zonas de estancia y áreas con juegos infantiles, «pero también queremos que haya lugares donde se dé la posibilidad de organizar cosas distintas, desde dar una clase de patinaje a celebrar una exhibición con mucha gente jugando de forma simultánea al ajedrez». Añadió que el objetivo también es que se convierta «en un espacio que permita la acción familiar, que cuando vengan las familias los niños puedan estar jugando, los adultos paseando... Será una gran zona de ocio que además se convertirá en un lugar de expansión para La Arena y el Centro».

Aseguró que «a las asociaciones vecinales a las que se lo hemos presentado les está gustando el planteamiento. Y en general, la idea sobre cómo debe ser la ciudad está cambiando. También en su momento se decía que peatonalizar Corrida iba a hundir los comercios. Y aquí ha habido grupos políticos que hicieron demasiado drama en torno a lo que iba a pasar en el Muro y lo usaron como arma arrojadiza». Negó además diferencias sobre este proyecto dentro del equipo de gobierno. «La mayor parte de los elementos, como la creación de una plataforma única, eran comunes».

«Estamos mirando cachés y también qué opciones hay según las giras que están organizando los artistas». La alcaldesa de Gijón, Ana González, reconoció durante su encuentro con la Mesa de Redacción de EL COMERCIO la intención de poder recuperar este verano la celebración de grandes conciertos en la ciudad. «Se están mirando cosas, aunque aún no se puede decir que estemos en negociaciones», añadió. Sería la guinda del pastel para una temporada estival en la que, después de dos años de pandemia, el Ayuntamiento aspira a poder ofrecer una programación convencional, como la que existía cada año antes de la llegada del coronavirus. «Queremos volver al verano de siempre», remarcó.

La regidora apuntó que por un lado se pretende mantener la apuesta por acercar los festejos a los barrios, fórmula que sirvió de alternativa a la ausencia de grandes eventos por las restricciones de aforo a las que obligaba la situación sanitaria. «En 2021 hubo unas cuatrocientas pequeñas actividades y un reto es que este año siga habiendo esa programación en los barrios», mencionó en referencia a los conciertos de pequeño formato, espectáculos teatrales al aire libre y proyecciones de cine que suplieron a los eventos multitudinarios. Pero ahora la intención es combinarlo «con grandes actividades, recuperando ya escenarios mayores y conciertos más importantes. En ese diseño estamos».

La Cabalgata de Reyes fue el primer evento masivo que se celebró en Gijón en casi dos años y en breve también regresará el desfile de Antroxu. La previsión del Ayuntamiento es que de cara al verano se siga recuperando la normalidad de las grandes citas festivas de la ciudad, con la vista puesta en la noche de San Xuan y, sobre todo, en Begoña, para cuando se confía en poder celebrar el evento festivo por antonomasia, una Noche de los Fuegos para cuyo espectáculo pirotécnico la empresa municipal Divertia ya ultima los pliegos de contratación.

En esa Semana Grande volverán a montarse, salvo imprevistos, los escenarios de la plaza Mayor y Poniente. Y, como EL COMERCIO adelantó ya el pasado otoño, a la programación del verano también regresarán citas como el Tsunami Xixón, Gijón Life y la versión convencional de un Metrópoli que durante la pandemia tuvo que transformarse para seguir en la cartelera.Los cachés y giras que según afirma la alcaldesa están analizando los responsables de Festejos se traduciría, de prosperar las negociaciones, en añadir al calendario tradicional algún concierto de primer nivel que complete la oferta del verano gijonés, pensando no solo en el público local y regional, sino también en atraer espectadores desde fuera de Asturias.

Con la relajación de las restricciones por la pandemia, 2022 será el año de regreso a España de las grandes estrellas internacionales, con artistas y grupos como Guns N'Roses, Red Hot Chili Peppers, Iron Maiden, Bryan Adams y The Cure, entre otros, preparando giras por el país.

Junto a los escenarios tradicionales, además, el Ayuntamiento pretende convertir este verano en epicentro de la programación de espectáculos la plaza de toros de El Bibio, aunque pensando en eventos «de mediano formato». La organización de actividades culturales durante la temporada estival, de hecho, fue el argumento principal para denegar a circuitos taurinos la prórroga del contrato de concesión para celebrar corridas durante Begoña.